Tensión baja en ancianos: cómo subir la tensión

14/04/2025
Tensión baja en ancianos

La tensión arterial en personas mayores es un indicador clave de salud y bienestar. Cuando los niveles están por debajo de lo recomendado, hablamos de hipotensión en ancianos, una situación que puede provocar mareos, debilidad y riesgo de caídas.

Te explicamos qué es la tensión baja, por qué es importante mantenerla en valores adecuados, cuáles son sus causas más comunes y cómo subir la tensión en ancianos de forma segura para prevenir complicaciones.

¿Qué se considera tensión baja en ancianos?

La tensión arterial baja en ancianos se diagnostica cuando los valores son inferiores a 90/60 mmHg. Estos niveles pueden variar ligeramente según la persona y su estado de salud, pero por debajo de esa cifra, se considera que existe hipotensión. Es importante controlar la tensión en ancianos de forma regular, ya que con la edad pueden producirse fluctuaciones más frecuentes, y mantenerla dentro de parámetros saludables.

¿Si tengo 11/6 de tensión, es tensión baja o normal?

Tener 11/6 de tensión arterial, también expresado como 110/60 mmHg, se encuentra dentro de los márgenes normales para muchas personas mayores. Sin embargo, si este valor provoca mareos o malestar, puede considerarse baja de forma relativa. En general, 11/6 no es presión baja peligrosa, pero debe valorarse en conjunto con los síntomas y la historia clínica del anciano.

Causas frecuentes de tensión baja en adultos mayores

Las causas de tensión baja en personas mayores pueden ser múltiples. Una de las más habituales es la deshidratación, especialmente cuando el consumo de líquidos es insuficiente. También pueden influir ciertos medicamentos, como diuréticos o fármacos para el corazón, que reducen la presión arterial.

Otras causas frecuentes son problemas cardíacos, enfermedades neurológicas, trastornos endocrinos o infecciones. La tensión arterial baja en ancianos también puede aparecer como consecuencia de cambios bruscos de posición, como al levantarse rápidamente de la cama, una condición conocida como hipotensión ortostática. En personas con antecedentes de tensión alta, los tratamientos para controlar la hipertensión también pueden favorecer bajadas puntuales de tensión si no están bien ajustados.

Síntomas y signos de hipotensión o tensión baja en personas mayores

Cuando hay tensión muy baja en ancianos, el cuerpo suele manifestar síntomas claros. Los más habituales son mareos, desmayos, fatiga intensa, visión borrosa, sensación de debilidad y, en ocasiones, confusión. También puede haber palidez, sudoración fría y somnolencia.

Estos signos no deben ignorarse, ya que aumentan el riesgo de caídas y otras complicaciones. La hipotensión en ancianos debe ser evaluada por un profesional, especialmente si los episodios son frecuentes o si se acompañan de otros síntomas como taquicardia o dolor torácico.

Cómo subir la tensión arterial en ancianos de manera segura

La subida de la tensión arterial en ancianos requiere un enfoque seguro y adaptado a cada persona. Algunas medidas eficaces son mantener una hidratación adecuada, ya que el agua ayuda a aumentar el volumen sanguíneo. También es importante hacer movimientos lentos al levantarse para evitar bajadas bruscas de presión, y utilizar medias de compresión si lo indica el médico, especialmente en casos de problemas circulatorios.

A nivel dietético, una alimentación equilibrada con algo más de sal (siempre bajo supervisión médica) puede ayudar. Evitar el alcohol y comidas muy copiosas contribuye a estabilizar la presión. En situaciones específicas, el médico puede recomendar tratamientos farmacológicos o ajustes en la medicación habitual.

Consejos preventivos para evitar bajadas de tensión

Para evitar episodios de tensión baja en ancianos, te recomendamos:

  • Beber líquidos con regularidad, incluso si no se tiene sed.
  • Mantener una alimentación variada y rica en nutrientes.
  • Evitar cambios bruscos de posición y descansar adecuadamente.
  • Realizar controles regulares de la tensión y ajustar la medicación según prescripción médica.
      

En los casos donde se requiere atención continuada, contar con cuidado de ancianos a domicilio o asistencia especializada en centros de día para mayores puede garantizar un seguimiento constante, mejorando la seguridad y bienestar de la persona mayor.

También, si el nivel de dependencia lo requiere, existen residencias para adultos mayores que ofrecen atención personalizada y control médico diario, ideales para prevenir episodios repetidos de tensión baja.

Preguntas frecuentes sobre tensión baja en ancianos

¿Qué tensión arterial es normal en ancianos?

La tensión arterial normal en ancianos suele estar entre 120/70 y 140/80 mmHg, aunque los valores ligeramente más bajos pueden ser aceptables si no causan síntomas. Es importante evaluar cada caso de forma individual.

¿La tensión 11/6 se considera baja en personas mayores?

No, tener 11/6 de tensión está en el límite inferior de lo normal. Si no hay síntomas como mareos o debilidad, no suele ser motivo de alarma. Pero si hay molestias, se debe consultar al médico.

¿Qué pasa si una persona mayor tiene tensión baja?

Si una persona mayor tiene la tensión baja, puede sentirse débil, mareada y tener riesgo de caídas. Es importante identificar la causa y actuar rápidamente para estabilizar la presión.

¿Cuál es la tensión normal de una persona de 80 años?

En una persona de 80 años, la tensión arterial ideal ronda los 130/70 mmHg, aunque valores hasta 140/80 pueden considerarse normales. Lo importante es que no se presenten síntomas de hipotensión o hipertensión.

¿Cuándo hay que preocuparse por la tensión arterial baja?

Hay que preocuparse si la tensión está por debajo de 90/60 mmHg y provoca síntomas como mareos, desmayos o fatiga persistente. También si hay caídas frecuentes o confusión.

¿Qué alimentos ayudan a subir la tensión rápidamente?

Alimentos con un poco más de sal natural, como caldos, frutos secos salados o queso curado, pueden ayudar. También tomar líquidos con electrolitos. Todo debe hacerse bajo supervisión médica.

¿La tensión baja puede provocar desmayos en ancianos?

Sí, la tensión muy baja en personas mayores puede causar desmayos. Esto aumenta el riesgo de lesiones y requiere atención médica inmediata.

¿Existe relación entre la tensión baja y medicamentos en adultos mayores?

Sí, algunos medicamentos pueden causar tensión baja, sobre todo diuréticos o fármacos para el corazón. Es importante revisar la medicación periódicamente con el médico.

¿Es peligrosa una tensión arterial muy baja (por ejemplo, 6/4)?

Sí, tener una tensión arterial muy baja como 6/4 puede ser peligrosa, especialmente en personas mayores. Este nivel de presión no garantiza un adecuado riego sanguíneo a los órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones, lo que puede provocar mareos intensos, desmayos, confusión o incluso complicaciones más graves. Ante una tensión 6/4 en un anciano, es urgente acudir al médico.

Miryam Piqueras Bravo

Miryam Piqueras Bravo

Directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores

Contenido revisado por profesionales médicos y especializados de Sanitas Mayores.

La información facilitada por este medio no puede, en modo alguno, sustituir a un servicio de atención médica directa, así como tampoco debe utilizarse con el fin de establecer un diagnóstico, o elegir un tratamiento en casos particulares. En este servicio no se hará ninguna recomendación, explícita o implícita, sobre fármacos, técnicas, productos, etc... que se citarán únicamente con finalidad informativa. La utilización de este servicio se lleva a cabo bajo la exclusiva responsabilidad de los usuarios.

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