Una vez preparado el diente, se colocará poco a poco el material de relleno seleccionado y se aplicará una luz especial que endurece cada capa. Cuando se finaliza el proceso de secado de todas las capas el dentista limará y retirará el material sobrante hasta alcanzar la forma deseada, y finalmente se pulirá la pieza para que no exista apenas diferencia con el resto.
Por lo general, todo este procedimiento se puede realizar en una sola sesión. Sin embargo, existen algunos empastes que una vez que se ha preparado la zona no se colocan inmediatamente, se elaboran en un laboratorio. El dentista toma medias y le colocará el empaste en la siguiente visita.
En ocasiones, el paciente puede notar cierta sensibilidad en la zona tratada. Esta sensibilidad desaparecerá en unos días. Si esto no se produce, lo mejor es acudir de nuevo al médico para que evalúe si existe algún problema adicional.
Tipos de empastes
Existen diferentes tipos de materiales que pueden utilizase para rellenar el hueco dejado por la caries. Cada material destaca por ofrecer una serie de ventajas o desventajas. Los principales materiales son:
- Amalgama: los empastes de amalgama de plata son muy resistentes a las erosiones o deterioro de los dientes. Además, es un material económico por lo que si se deben realizar varios es más fácil asumir el coste. Sin embargo, estéticamente no son la mejor opción debido a su color destaca con respecto a los demás dientes. Normalmente no se utilizan para empastes en los dientes exteriores.
- Oro: el oro es un material muy tolerable en los dientes. Además, es una opción resistente y que durará muchos años. Sin embargo, su coste es alto y se puede notar fácilmente la diferencia de color con el resto de los dientes.
- Composite: o resinas que pueden ofrecer al paciente un material fácilmente moldeable sobre el diente con una tonalidad muy similar a la del resto de los dientes. Es una opción estética asequible. Sin embargo, este material es menos resistente y puede erosionarse con mayor facilidad, no tiene una durabilidad tan alta como las amalgamas o el oro. Además, ciertas sustancias como el café, el té o el tabaco pueden provocar manchas.
- Porcelana: este material es mucho más resistente que el composite y tiene una mayor durabilidad. Además, existe una amplia variedad de tonalidades por lo que es muy sencillo encontrar el color adecuado para cada diente. Sin embargo, el coste de este material es más alto.
No existe un material de relleno mejor que otro, cada uno de ellos cubre unas características determinadas que seleccionaré el paciente o aconsejará el dentista.