Del 60 al 70 % de la población sufre a lo largo de su vida un episodio de dolor lumbar o de “ciática” severos. El tratamiento con analgésicos, relajantes musculares y fisioterapia suele resolver la mayoría de los casos. Los más graves y rebeldes al tratamiento deberían ser remitidos a una Unidad del Dolor, donde de hecho constituyen la causa más frecuente de consulta (más del 60 %).
De los pacientes que se operan, entre el 10 y el 50 % sufren el denominado síndrome de cirugía fallida de columna. En estos pacientes el dolor persiste tras la intervención o no se resuelve del todo, e incluso en algunos casos poco frecuentes, se agrava.
Las causas de estos “fracasos” en la cirugía no suelen ser errores quirúrgicos, sino una mala evolución del proceso de recuperación que puede ocasionar fibrosis en el canal medular (la causa más habitual), reaparición de las hernias discales, etc. La tasa de éxito en una segunda intervención quirúrgica se reduce al 30 % y al 15 % en una tercera.
Existen multitud de tratamientos aplicados en las Unidades del Dolor que pueden resolver estos casos. El más novedoso de todos es la epiduroscopia, que consiste en introducir una cámara de pocos milímetros en el canal medular para diagnosticar y tratar la fibrosis postquirúrgica que atrapa las raíces nerviosas.
Esta técnica se realiza de forma ambulatoria y con el paciente ligeramente sedado. Con esta técnica se puede resolver, de forma definitiva, el dolor en al menos el 40% de los pacientes con dolor severo y que no respondían a ninguno de los tratamientos conocidos hasta la fecha.
En los casos que no responden al tratamiento se recurre al implante de sistemas de estimulación medular: unos electrodos que se colocan en el canal medular y que mediante pequeños impulsos eléctricos inhiben la percepción del dolor e incluso pueden ayudar a la recuperación de los nervios.
¿Cuándo me debo operar de columna?
- Si se trata de una hernia o protrusión discal intentar agotar todas las posibilidades de tratamiento conservador: analgésicos, fisioterapia, rehabilitación y Unidad del Dolor. La tendencia actual es intentar no operar las hernias discales salvo casos extremos rebeldes a todos los tratamientos.
- En los casos de estenosis de canal graves y localizadas en un nivel concreto, que hagan “claudicar” al paciente (detenerse por el dolor y tener que sentarse para poder continuar la marcha) la cirugía puede ser la única opción y se debe considerar incluso en pacientes de edad avanzada. Si la estenosis afecta a varios niveles vertebrales el pronóstico es mucho peor y conviene agotar los tratamientos paliativos en una Unidad del Dolor (estimulación medular, bombas de analgesia espinal).
- Si ya se ha operado en una ocasión y los resultados no han sido satisfactorios debe acudir a una Unidad del Dolor con experiencia en los tratamientos más avanzados antes de pensar en nuevas cirugías.
- Si existe pérdida de fuerza importante y de instauración rápida en una extremidad o signos de compresión medular la cirugía sigue siendo la primera opción.
- La epiduroscopia es el tratamiento de elección para resolver la fibrosis tras una o más cirugías previas de columna. Una nueva cirugía ocasionará más fibrosis.
- La estimulación medular puede controlar muy eficazmente el dolor y mejorar la recuperación de los nervios afectados cuando fracasan todos los tratamientos.