El vitíligo es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas blancas (sin coloración) de menor o mayor extensión y en diferentes partes del cuerpo, como consecuencia de la destrucción de melanocitos, que son las células epiteliales responsables de dar color a la piel, mediante la producción de melanina. También puede afectar los ojos y las membranas mucosas (interior de la nariz y la boca). Suele desarrollarse antes de cumplir los 40 años, indistintamente de cuál sea el sexo o la raza.
No se conocen cuáles son las causas del vitíligo, aunque se sospecha que puede ser una enfermedad autoinmune condicionada por algún tipo de alteración genética. Asimismo, existe un componente hereditario, pues la existencia de antecedentes familiares (los dos padres) de esta enfermedad se relaciona con una mayor probabilidad de padecerla.
Las manchas blancas o decoloradas de la piel que caracterizan el vitíligo son más frecuentes en las zonas del cuerpo que están habitualmente expuestas al sol: manos, brazos, pies, cara y labios. No obstante, también pueden aparecer en otras zonas, como el ombligo, las axilas, los genitales, en el área que rodea el ano, los ojos o la ingle.
Aunque en ocasiones no sucede así, es frecuente que las manchas aparezcan sucesivamente en diferentes áreas del cuerpo, en unos casos de forma muy lenta y en otros muy rápida, sin que se conozca la razón de que esto ocurra de una forma o de la otra, si bien cabe la posibilidad de que el estrés físico y/o emocional pueda contribuir a acelerar el proceso.
Las manchas tienen siempre los bordes bien delimitados y en ocasiones éstos se muestran con una coloración más oscura y en algunos casos un poco inflamados y rojizos. Otra característica frecuente del vitíligo es la aparición temprana de canas, especialmente en las zonas donde hay manchas.
Tipos de vitíligo
En función de su extensión y localización se diferencian varios tipos de vitíligo:
- Localizado: aparece únicamente en las manos o la cara.
- Segmentario: la mancha es una línea gruesa que sigue. Una vez que aparece no se extiende.
- Generalizado: aparecen varias manchas en diferentes zonas del cuerpo, pero próximas unas a otras.
- Disperso: las diferentes manchas se encuentran alejadas entre sí.
- Universal: las manchas se extienden por casi toda la superficie del cuerpo.
Tratamiento del vitíligo
El tratamiento que se ha mostrado más efectivo consiste en la activación de los melanocitos que aún funcionan mediante la fotoquimioterapia, más conocida como PUVA, en la que se combina el uso de psoralenos con la exposición a rayos UVA dos horas después de haberlos tomado (2-3 sesiones por semana durante 6-18 meses). De este modo se ha logrado repigmentar la piel hasta en un 50% de los casos. Se suele añadir un tratamiento de fotoprotección por vía oral para evitar que se produzcan quemaduras y para prevenir la aparición de un posible melanoma como consecuencia de una exposición continuada a la radiación ultravioleta.
Otra posibilidad de tratamiento, especialmente en pacientes con un vitíligo muy extendido y en los que ha fracasado el uso de PUVA, es la despigmentación de la piel mediante cremas blanqueadoras, con el fin de unificar el color de la misma, si bien, se trata de un proceso irreversible y conlleva una serie de efectos adversos: sequedad de la piel, picor, enrojecimiento o dermatitis.
La aplicación de fotoprotectores es siempre recomendable. También se pueden utilizar autobronceadores o maquillaje para camuflar las manchas.
Recientemente se ha añadido al tratamiento del vitíligo -solo en casos en que éste no se extiende y permanece estable- el procedimiento quirúrgico, por el que se trasplantan a las áreas afectadas melanocitos activos procedentes de otras zonas del cuerpo.