La canicie, como se denomina a la aparición de canas, es por lo general una consecuencia directa del envejecimiento. Las canas son pelos que carecen de melanina, que es el pigmento que da color tanto al cabello, como la piel, el iris del ojo y el vello corporal. De hecho, el color del pelo está determinado por la cantidad de melanina que se acumula en él: cuanta más melanina, más oscuro es.
No obstante, hay diferentes tipos de canicie:
- Canicie fisiológica: es la que se relaciona con el proceso de envejecimiento. Las canas aparecen primero en la sienes y luego se extienden al resto de la cabeza.
- Canicie prematura: suele aparecer antes de cumplir los 20 años e incluso en la infancia.
- Poliosis: se caracteriza por la aparición de canas en zonas muy localizadas formando una mancha blanca, ya sea en la cabeza, las cejas o las pestañas.
- Canicie anular: las canas aparecen de forma aislada y dispersa por toda la cabeza, aunque también pueden formarse mechones de pelo blanco.
Causas de la aparición de canas
Aunque lo normal es que la formación de canas sea una consecuencia del envejecimiento, existen diferentes factores que pueden anticipar su aparición:
- Factores genéticos (hereditarios). Es frecuente en la poliosis.
- Situaciones de estrés continuado.
- Una alimentación deficitaria en determinados nutrientes.
- Ciertas enfermedades, como el hipotiroidismo, el vitíligo, el déficit de vitamina B12 (anemia perniciosa), etc.
- El tabaquismo.
- Abuso del secador, planchas para el pelo, tintes y otros productos químicos que puedan dañar el pelo y el cuero cabelludo.
- Higiene inadecuada.