La aparición de una metástasis pulmonar es posible en cualquier tipo de cáncer primario, aunque se da con mayor frecuencia en los cánceres de mama, colon, próstata, vejiga, riñón, melanoma, sarcomas, etc. Como todas las metástasis, se producen al migrar las células cancerosas a través de la sangre o del sistema linfático.
Aunque en la mayoría de los casos no es así, en no pocas ocasiones, el diagnóstico de cáncer se produce ante los síntomas ocasionados por la existencia de una metástasis pulmonar:
- Tos.
- Expectoración con presencia de sangre.
- Dolor torácico.
- Dificultad para respirar.
- Estado de debilidad.
-
Pérdida de peso no justificada.

Tratamiento de la metástasis pulmonar
Tradicionalmente se ha considerado que un cáncer con metástasis a distancia es únicamente subsidiario de un tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia. Sin embargo, en las últimas décadas los criterios han cambiado y en el caso de la metástasis pulmonar existen circunstancias clínicas ante las cuáles se puede valorar la posibilidad de optar por la cirugía para proceder a su extirpación completa:
- Si el tumor primario se considera curable y ya ha sido extirpado quirúrgicamente.
- Si es la única metástasis existente.
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Si la metástasis afecta a un área bien delimitada del pulmón.
Los datos actualmente disponibles en relación a los pacientes oncológicos que presentan metástasis pulmonares determinan que en sólo una pequeña parte de ellos es la única existente. Por supuesto, también habrá que tener en cuenta el estado general del paciente y si éste le permitirá soportar la intervención quirúrgica y afrontar el proceso de recuperación de la misma, ya que la calidad de vida debe ser en todo momento un factor determinante a la hora de decidir sobre el tratamiento a seguir.
Lo cierto es que la cirugía para eliminar este tipo de metástasis es una opción terapéutica que se realiza únicamente en pacientes seleccionados y que constituye un buen factor pronóstico, ya que se caracteriza por una baja mortalidad y un aumento del tiempo de supervivencia.
Hay que advertir, no obstante, que en general los cánceres con metástasis pulmonar tienen muy pocas posibilidades de curación, aunque éste es un punto que depende en gran medida de la localización y el tipo de cáncer primario. En algunos tipos de linfomas, por ejemplo, se puede alcanzar la curación incluso si se ha propagado al pulmón.
Por otra parte, hay que señalar que en la actualidad se empiezan a aplicar otros tratamientos experimentales para la eliminación de la metástasis pulmonar, como son la utilización de sondas de calor, la terapia con láser o la aplicación de radioterapia.