Las células cancerosas que generan las metástasis a distancia viajan desde el tumor primario a través de la sangre y del sistema linfático. En este último caso, penetran en los vasos linfáticos y, transportadas por la linfa, llegan hasta el ganglio linfático más próximo al tumor, al que en la clínica se denomina ganglio centinela.
La mayoría de las células que llegan hasta él son destruidas, pero cabe la posibilidad de que algunas de ellas sobrevivan y puedan reproducirse hasta formar una metástasis ganglionar y de ahí propagarse hacia otros ganglios siguiendo el orden de recorrido del sistema linfático, pudiendo causar sucesivas metástasis ganglionares.
De hecho, en determinados tipos de cáncer este tipo de metástasis, así como el número de ganglios afectados, constituye un factor pronóstico importante, ya que puede predecir la existencia de otras metástasis a distancia que afecten a otros órganos. Asimismo, cuanto mayor sea el número de ganglios afectados, más avanzado está el cáncer primario.
En ocasiones, la inflamación de un ganglio linfático puede ser el primer signo de la existencia de un cáncer que empieza a metastatizar. De hecho las metástasis ganglionares son las más frecuentes. Así, por ejemplo, un cáncer de mama que afecta a la parte superior del pecho suele producir una metástasis en los ganglios localizados en la axila.
En este caso, y también en el del melanoma, se suele hacer una biopsia del ganglio centinela. Si ésta proporciona un resultado positivo se puede proceder a determinar el mapa del sistema de drenaje linfático del tumor mediante la inyección de un contraste radioactivo. Esto proporcionará una imagen radiológica del mismo, si bien no hay un patrón determinante de drenaje linfático que permita establecer con seguridad la existencia o no de metástasis en los diferentes ganglios, ya que varía de un paciente a otro.
Esto hace que en el 30% de los casos no sea posible establecer la existencia o no de una metástasis ganglionar. Es por ello que, cuando se procede a la extracción del tumor primario mediante cirugía, se extrae también el ganglio centinela y se realizan biopsias en los demás ganglios de la cadena de drenaje para determinar cuántos de ellos están afectados.
Como ya se ha dicho, cuanto mayor sea el número, peor será el pronóstico y mayores las posibilidades de que haya otras metástasis a distancia en otros órganos o tejidos del organismo.