El polen es el medio reproductor de la mayoría de las plantas. En la época de polinización, generalmente en primavera, cada planta produce miles de granos de polen que pasan a estar en suspensión en el aire. El viento se encarga de trasladarlas a otros lugares para que puedan polinizar otras plantas de la misma especie. Las épocas de mucha lluvia auguran una intensa concentración de polen en el aire, del mismo modo que la lluvia hace descender los niveles de este alérgeno en sus pensión.
Es por esta razón que la alergia al polen es tan común y cada primavera los episodios de alergia se multiplican, ocasionando rinitis, conjuntivitis y asma. Las gramíneas son las responsables más importantes de la alergia primaveral al polen en el centro y el norte de España, mientras que en el sur es el olivo y en la costa del Mediterráneo una maleza llamada parietaria judaica.
Pero hay otros pólenes alergénicos importantes, tal y como señala el Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunoterpia (SEAIC) en su página web (www.polenes.com), en la que se ofrece información actualizada sobre las concentraciones de polen en cada zona geográfica:
- Plantago.
- Artemisia.
- Salsola
- Cenizo o quinoa.
También pueden producir polinosis aunque con un carácter mas local y en diferentes épocas del año:
- El abedul, en los montes gallegos y cornisa cantábrica.
- Las cupresáceas (arizónicas y cipreses) durante los meses de enero y febrero.
- Los plátanos de sombra, en los meses de marzo y abril.
- Las coníferas en febrero y abril.
- Las palmeras en esta misma época.

Hay que señalar que hay alergias que ya no están limitadas geográficamente a causa de que las plantas cuyo polen actúa como alérgeno se utilizan frecuentemente como plantas ornamentales en las ciudades: cupresáceas, plátanos de sombra e incluso olivos.
Es muy importante, en primer lugar que las personas alérgicas al polen conozcan el tipo del mismo al que son sensibles y también las fechas en que se produce la polinización. Las pruebas cutáneas que realizan los alergólogos permiten un diagnóstico preciso. Y en la mayoría de los casos la inmunoterapia resulta eficaz en cuanto a la hiposensibilización frente al polen.
No obstante, existen una serie de medidas de preventivas a adoptar en tanto se produce la polinización:
- Evitar la estancia prolongada y la actividad física innecesaria en parques, jardines y zonas de arbolado, intentando permanecer el mayor tiempo posible en interiores limpios, sobre todo cuando haya mucho viento.
- Mantener las ventanas de casa cerradas y proceder a su ventilación al atardecer realizando pulverizaciones de agua antes de acostarse.
- En el coche hay que tener las ventanillas cerradas y asegurarse que el aire acondicionado dispone de un filtro antipolen.