Se han desarrollado diferentes técnicas para la obtención de células madre. En términos generales, tanto las células madre embrionarias como las adultas pueden extraerse directamente del lugar en el que se encuentran para luego cultivarse y conservarse durante largo tiempo bajo condiciones especiales:
- Células embrionarias o fetales. Las embrionarias podrían obtenerse de los embriones procedentes de procesos de fertilización in vitro y que, al no ser utilizados, han sido crioconservados en nitrógeno líquido. La normativa española prevé que estos embriones puedan conservarse durante cinco años y también que puedan ser donados. Sin embargo, está prohibido cualquier uso de las células madre fetales, incluido el de la investigación, ya que se puede dañar el embrión. Con esta perspectiva los investigadores han desarrollado otras técnicas para su extracción con el fin de preservar el embrión completamente intacto. La experimentación hasta el momento únicamente se ha realizado con embriones de ratones de hasta 10 células, extrayendo únicamente una de ellas para su cultivo, lo que ha permitido que el embrión continúe desarrollándose con normalidad una vez que se implanta en el útero de una hembra. El cultivo ha permitido obtener dos líneas de células normales y pluripotenciales.
- Cordón umbilical. En el momento del parto se extrae la sangre del cordón umbilical para su crioconservación en bancos privados o públicos. En el primer caso servirían, en caso de necesidad, para tratar al propio niño o a algún familiar directo de ciertas enfermedades. En el otro, estaría disponible para donarse a personas compatibles que puedan necesitarla. También se puede crioconservar el cordón umbilical y obtener de él células madre.
- Reprogramación de células somáticas. Las células somáticas se forman a partir de células madre embrionarias y son las que permiten el desarrollo de los tejidos y la renovación celular de los mismos. En la actualidad se han probado con éxito una técnica que ha permitido reprogramarlas genéticamente para convertirlas en células madre pluripotenciales. Para ello se extrae el núcleo de un óvulo que no haya sido fecundado, al que se sustituye por una célula somática, tras lo cual ésta se reprograma a sí misma, transformándose en una célula madre. La técnica ya se ha probado en humanos y se ha utilizado con éxito en lo que se denomina clonación terapéutica. Estas células tienen la ventaja de poseer la misma dotación genética del paciente, por lo que se anulan las posibilidades de rechazo.
Otra de las técnicas que se han desarrollado con este fin es aquella que ha permitido generar lo que se conoce como células pluripotenciales inducidas (IPS). Para ello se utilizan virus como vectores para reprogramar genéticamente células somáticas y transformarlas en células madre pluripotenciales.
- Donantes cadáver. Se pueden obtener células madre adultas a partir de una persona que acaba de fallecer y conservarlas congelándolas en nitrógeno líquido.
- Partenogénesis. Este proceso no se da en el ser humano, ya que consiste en el desarrollo de un ser vivo a partir de una sola célula sin que medie la fecundación. Sin embargo, aunque únicamente se puede realizar en mujeres, utilizando métodos químicos o físicos, obteniéndose una masa de células de la que se puede extraer algunas células madre pluripotenciales.