El hierro es un mineral esencial en la nutrición. Es el gran "activista" de oxígeno y de electrones.
El principal objetivo de la respiración es la producción de energía celular a través de oxígeno que respiramos. Y ésta no tendría lugar sino existiera el hierro en ciertas moléculas transportadoras de los glóbulos rojos (hemoglobina). El hierro representa el anzuelo que engancha el oxígeno suministrado en la respiración.
El hierro, además de ser un intercambiador de oxígeno y energía, actúa en la producción de colágeno, en la síntesis de DNA (ácido desoxiribonucleico, el ácido de la vida), en el desarrollo cerebral, en la calidad del sistema inmunológico o en determinadas afecciones del esófago (Plummer- Vinson). Existe cierta preliminar evidencia en que pudiera promover pérdida de peso.
Aproximadamente, el 25% de la población humana es deficitaria de hierro, lo que da lugar a anemias por falta de hierro (ferropénicas), con fabricación de hematíes pequeños y deficientes (anemia microcítica).
Un tipo de anemia ferropénica es la que conocemos como anemia mediterránea , trastorno genético que aunque exhibe un hierro bajo, no necesita suministro complementario de hierro.
Puede darse el caso de no padecer anemia (glóbulos rojos y hemoglobina normales) y tener bajo el hierro, lo cual es síntoma de poseer bajo el depósito de reserva hepático.
Si bien un nivel bajo en hierro (ferropenia) de la sangre representa un posible problema, un exceso de aporte de hierro puede conducir a importantes alteraciones en el hígado , arterias coronarias y corazón, entre otras alteraciones orgánicas.
No medicarse sin receta o sin consejo de un médico de tu confianza.
(Consultad siempre las dudas con vuestro médico)