Cantidades adecuadas de calcio, fósforo y vitamina D son críticas para el crecimiento y la continua construcción o reconstrucción del hueso, tanto en edades jóvenes como en la edad adulta.
El esqueleto desde su constitución está continuamente en estado de recambio (equilibrio dinámico) y representa un almacén de calcio. Si la alimentación no suministra la cantidad suficiente que requiere el organismo de calcio, fósforo, etc..., el almacén óseo lo suministrará, con la consiguiente pérdida de masa ósea.
Muchas veces se descuida la ingesta de calcio. Las fuentes más importantes - recordarlo siempre- son los productos lácteos: leche, quesos y yogures. Alternativas aceptables son pescados son sardinas y boquerones con su esqueleto, brócoli y verduras verdes.
Los diferentes tipos de suplementos de calcio contienen diferentes cantidades de calcio, dependiendo de su composición. Las etiquetas habitualmente no suelen especificar la cantidad de calcio real, sino que dan la cifra del compuesto que lo contiene y el porcentaje.
Esa cifra se puede obtener con bastante aproximación. multiplicando la cantidad total de milígramos (X Mg.) del suplemento con calcio por el decimal del porcentaje (0.Y).
Ejemplos prácticos:
Carbonato de calcio contiene un 40% de calcio.
Multiplicar la cantidad total por 0.4 (por ejemplo, 1000 Mg. X 0.4 = 400 Mg. de calcio)
Citrato de calcio contiene un 21% de calcio
Multiplicar la cantidad total por 0.21 (por ejemplo, 1000 Mg. X 0.21 = 210 Mg. de calcio)
Lactato de calcio contiene un 13% de calcio
Multiplicar la cantidad total por 0.13% (por ejemplo, 1000 Mg. x 0.13 = 130.)
Gluconato de calcio contiene un 9% de calcio
Multiplicar la cantidad total por 0.09% (por ejemplo, 1000 Mg. x 0.09 = 90 Mg.) Las cantidades recomendadas aproximadas de calcio oscilan entre 1 gramo en adultos y 1.5 gramos en embarazo y 1.3 en adolescentes y mayores de 60 años.
La salud del hueso adulto depende fundamentalmente de lo que se haga por él entre los 25 y 40 años, edades de masa ósea óptima, y posteriormente del posible desequilibrio entre ingesta de calcio y su pérdida. El hueso necesita esta materia prima para que sus células de construcción, los osteocitos, compensen la labor diaria de las células de demolición u osteoclastos. La vitamina D y la hormona paratiroidea (PTH), tienen extrema importancia en este trasiego.
Dependiendo de que este trabajo de aporte y movilización se mantenga en equilibrio, lograremos una calidad de hueso sano, fuerte y con cierto grado de elasticidad. La osteoporosis es el resultado de una mayor movilización sin la fijación suficiente de calcio.