El épulis es un quiste que se forma en la encía o en las partes blandas de la boca. Generalmente es de carácter benigno, pero crece rápidamente y puede llegar a afectar al hueso y progresar a una lesión cancerosa. Comienza como una pequeña llaga y luego se desarrolla adquiriendo una apariencia de racimo, causando molestias durante la masticación e incluso puede llegar a sangrar.
épulis
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Épulis del embarazo: el aumento de estrógenos que se produce con el embarazo puede causar la aparición de un épulis en el primer trimestre de gestación. Aparece en el primer trimestre de la gestación, por el aumento de estrógeno. Desaparece espontáneamente cuando se restaura el equilibrio hormonal después del parto.
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Épulis congénito: suele aparecer en el borde alveolar de los maxilares del recién nacido. En ocasiones puede dificultarle la respiración o la alimentación. En algunos casos desaparece de forma espontánea, aunque siempre se recomienda la extirpación quirúrgica.
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Epulis fisurado: su origen es irritativo y generalmente se produce Lesión que aparece en pacientes desdentados portadores de prótesis removibles mal ajustadas.
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Épulis de células gigantes: es la forma más frecuente y se da principalmente en jóvenes. Puede tener diferentes causas: Una extracción dentaria complicada, una infección crónica, el sarro o la presencia de otra lesión similar, como es el caso de un mucocele (quiste que aparece en las mucosas de la boca).
El tratamiento del épulis, salvo en el caso del épulis del embarazo, conlleva la extirpación quirúrgica del mismo y la eliminación o corrección de los factores que lo han causado, pues de lo contrario hay riesgo de que reaparezca.