Se debe cuidar mucho la alimentación durante el puerperio. Lo mejor es mantener una dieta variada y equilibrada, rica en calcio y en hierro, como la que se había mantenido durante el embarazo.
Estas son algunas recomendaciones sobre alimentación durante este período:
- No hacer dietas de adelgazamiento.
- Dieta lo más variada posible, tomando entre medio y ¾ de litro leche al día, para aumentar el aporte de calcio. Beber más de 2-3 litros de líquidos, sobre todo si se está dando lactancia materna.
- Además, si se está dando lactancia materna se deberán evitar los alimentos que dan mal sabor a la leche, como espinacas, espárragos, alcachofas y ajos, sobre todo si se evidencia que el lactante rechaza la toma.
- Evitar alcohol, café, nicotina.
- No tomar medicamentos sin indicación médica, si se está dando el pecho al bebé.
- Consumir alimentos ricos en fibra, como verduras, frutas, pan integral, con el fin de evitar el estreñimiento que suele aparecer en este período, y para no favorecer la aparición o agravamiento de las hemorroides.
- Se intentará reducir los azúcares, pastas, bollería industrial, así como las grasas de origen animal.
- Se recomienda la ingesta de alimentos ricos en hierro (carnes, legumbres) o quizá algún suplemento para evitar la posible anemia que suele aparecer a raíz del parto y de las pérdidas de sangre.