Reskilling y upskilling. Qué son y en qué se diferencian

Los veloces cambios que se han producido en las empresas, y en la sociedad entera, debido a la transformación digital, han puesto de manifiesto la necesidad de un aprendizaje continuo (life-long learning) de los trabajadores.

Aunque no es una novedad que haya que seguir aprendiendo a lo largo de la vida profesional, sí se ha vuelto más acuciante e imprescindible. A la par que ha irrumpido la llamada cuarta revolución industrial, han llegado también nuevas formas de trabajar que requieren diferentes habilidades. 

El reciclaje continuo

Cuando la empresa necesita empleados con una determinada habilidad y no encuentra internamente ni en el mercado profesionales preparados, se produce una brecha entre oferta y demanda. 

De un tiempo a esta parte, han surgido dos conceptos relacionados con el aprendizaje continuo. Ambos se refieren a la formación, aunque son algo diferentes: 

• El reskilling es el aprendizaje continuo de nuevas habilidades para estar al día de lo que el mercado laboral demanda, especialmente en lo que a nuevas tecnologías digitales se refiere. Con ello se asegura la empleabilidad, o mantenerse en la misma empresa, pero asumiendo nuevos retos profesionales. 
• Por otra parte, el upskilling, se refiere a ir mejorando los conocimientos o habilidades dentro del mismo desempeño, optimizándolo. 
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Ambos son necesarios y se refieren tanto a habilidades técnicas (hard skills) como habilidades blandas (soft skills). Es importante estar preparados en otras habilidades no relacionadas directamente con lo digital, que son transversales a cualquier empleo. 

Adaptarse, reciclarse y asumir nuevos roles, son las pautas más importantes para navegar en los futuros disruptivos que están por llegar, según los directivos encuestados por la consultora Deloitte para su “2021 Global Human Capital Trends”. No obstante, tan sólo un 17% de esos directivos piensan que sus equipos estén preparados para ello. La capacidad de adaptación será la habilidad más necesaria para sobrevivir en los nuevos entornos laborales. La consultora postula que las empresas con mayor éxito serán las que permitan que sean los propios trabajadores los que decidan en dónde poner el foco de su formación en vez de que esta se imponga desde la organización, pensando que conocen sus carencias. Su consejo es crear plataformas de talento, en donde se muestren oportunidades, posibilidades de mentorización, participación en proyectos, etc. para que aflore el talento escondido. 

La nueva unidad es el equipo y este es capaz de aprender más rápido y de forma más eficiente que cuando lo hace alguien individualmente. Se genera apoyo entre ellos así como motivación o sana competencia para aportar ideas más creativas que los demás. 

Cuáles son los beneficios

Esta es una tarea que interesa tanto al trabajador como a la empresa. No obstante, debe ser una práctica habitual del trabajador y, si la empresa no se lo proporciona, buscarlo por su cuenta. Las empresas deben tener en cuenta que es uno de los beneficios más valorados por los empleados y que hay mucha formación subvencionada. 

Tanto el reskilling como el upskilling, conllevan beneficios para empresa y trabajador: 

• Da nuevas oportunidades a los empleados, con lo que se sienten más motivados y aumenta la productividad. 
• Minimiza el trabajo de incorporar nuevos profesionales, lo que reduce tiempo de dedicación de los encargados de la selección y dinero. 
• Se fideliza al talento interno. 
• Se mejora como marca empleadora. 
• La organización se vuelve más dinámica, ágil, resiliente y más competitiva. 
   

Para ser competitivos es necesario un buen plan de formación, en donde se anime y premie a los empleados que se esfuerzan en mejorar. En todo caso, las empresas más punteras están dejando la formación como una pata de algo mucho más grande, el aprendizaje. Éste no se produce solo a través de la formación, que es un proceso formal y localizado. El aprendizaje es también informal y ubicuo y las empresas deben asegurarse de crear entornos que lo propicien. Plataformas que conectan la oferta y la demanda de conocimiento interno, acceso a recursos de aprendizaje individualizados como Goodhabitz, GameLearn o Linkedin Learning, comunidades y foros de debate, charlas con formato “Ted Talks” (nosotros lanzamos las Sanitas Talks) y, en definitiva, cualquier recurso que aumente o mejore el conocimiento.

Se acabaron los tiempos en que la formación académica adquirida antes de entrar en el mercado laboral era suficiente para toda una vida profesional. Por ello, hay que facilitar oportunidades a los trabajadores, para permitir mostrar sus talentos no explícitos y hacer encajar lo que les motiva con lo que necesita la empresa para apalancar sus fortalezas en un mercado cada vez más competitivo. De hecho, esto se conoce como job crafting y forma parte del modelo organizativo en algunas empresas.