La pérdida de autoestima es una circunstancia que se da frecuentemente en las personas mayores. Unas ya no tienen las mismas capacidades físicas y mentales y tienen grandes limitaciones para hacer tareas sencillas y cotidianas, por lo que necesitan la ayuda de sus familiares.
Alguna incluso vive en casa de uno de sus hijos o peregrinan entre la de varios, pero se sienten como un mueble inútil que no sirve para nada. O la han llevado a una residencia, un ambiente extraño, sin que apenas vayan a verla. Otros porque han perdido a la mayoría de sus amigos, se sienten solos y además no son capaces de mantener el ritmo de actividad que tenían antes.
Los motivos que minan la autoestima de algunos mayores pueden ser muy diversos, pero poco a poco pueden llevarles a un proceso depresivo y al aislamiento. Es importante, por tanto, que tanto los familiares como los cuidadores mantengan una actitud y un comportamiento que faciliten mantener y potenciar su autoestima.

Hay algunas cosas importantes que se pueden hacer con este fin:
- Fomentar su autonomía: no hay que tratarles como si fuesen inválidos. Es importante que hagan todo lo que sea posible por sí solos y hay que empujarles a ello. Sentirse útiles o capaces de hacer las cosas pese a sus limitaciones es importante para ellos.
- Hacer que se sientan útiles: para ello se les puede encargar tareas sencillas que puedan hacer o desmenuzarlas paso a paso para que les sea más sencillo. En este capítulo también entra el compartir con ellos las preocupaciones, incluso pidiéndoles su consejo.
- Ayudarles a mantenerse activos: un paseo, ir a la compra, salir con amigos, hacer pasatiempos que mantengan su agilidad mental, jugar con los nietos… Son muchas las actividades que se pueden hacer para evitar caer en el aislamiento, la soledad y el deterioro cognitivo.
- Permitirle que tome decisiones que le afectan: de este modo se les ayuda a sentir que tienen control sobre su propia vida, Es importante pedirles su opinión sobre aspectos que le afectan directamente, como el pedir los servicios de un cuidados, seguir viviendo sólo, ir a vivir a casa de uno de los hijos o a una residencia, etc.
- Respetar su intimidad: cosas tan sencillas como dejarle sólo cuando lo pide, llamar a la puerta antes de entrar en su habitación o al baño cuando se está aseando, dejar que se vista sólo, les hará sentirse más independientes y respetados.
Son muchas las maneras en que se puede potenciar la autoestima de una persona mayor, pero siempre demostrando respeto y cariño. No hay que tratarles y hablarles como un niño, sino como a un adulto capaz de tomar decisiones, asumir responsabilidades y que tiene autonomía y vida propia.