Las úlceras por presión, llagas o escaras son lesiones de la piel y los tejidos que la rodean producidas por la presión durante mucho tiempo en esa zona. Suelen aparecer en las zonas en las que el hueso está más cerca de la piel, como las caderas, rodillas, codos o tobillos.
Para tratarlas hay que seguir una serie de recomendaciones:
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Evaluación médica: Lo primero que tenemos que hacer ante una lesión de este tipo es acudir a un médico para que evalúe el grado de gravedad de la úlcera. La evolución de estas heridas está muy influenciada por el estado general de salud de la persona, por lo que es necesario realizar un chequeo completo antes de comenzar el tratamiento.
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Vigilar la alimentación: Para conseguir una buena curación y disminuir el riesgo de infección hay que procurar que la persona tenga un buen estado nutricional. Las úlceras por presión suponen un alto gasto energético, por lo que el organismo necesitará un mayor aporte de vitaminas, así como asegurar que se mantenga bien hidratado, sobre todo en los meses de más calor.
- Realizar las curas: El tipo de cuidado dependerá de la fase de la lesión y de si existe infección. Sigue siempre las recomendaciones de tu médico o profesional sanitario en cuanto a procedimientos y productos. Aunque conviene mantener el mismo tipo de cura durante al menos dos semanas para saber si es efectiva, es importante ir revisándola semanalmente para valorar si está ayudando a la buena evolución de la úlcera.
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No dejar de prevenir otras úlceras: Aunque ya exista la lesión, no tenemos que dejar de lado los tratamientos de prevención. Esto no solo contribuirá a la cura sino que además nos permitirá seguir evitando que aparezcan nuevas lesiones.
No dudes en acudir al médico ante cualquier duda sobre el tratamiento o si observas una complicación en la evolución de la lesión. La piel es la barrera natural del cuerpo frente a los agentes externos por lo que mantener su buen estado es fundamental para disfrutar de una buena salud general.
Bibliografía:
- Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG); Varios autores. Tratado de Geriatría para residentes. 2007.