La gingivectomía es un procedimiento quirúrgico por el que se extirpa una parte lesionada de la encía (tejido gingival) para eliminar o reducir una bolsa periodontal, es decir, el espacio que se forma entre la encía y el diente como consecuencia de la acumulación de placa bacteriana bajo de la encía, que puede llegar a causar la destrucción del hueso de soporte y el agravamiento de la enfermedad periodontal.
Con la periodontitis la encía se retrae hacia la raíz y se queratiniza (pierde la humedad y se endurece); además, la acción de la placa bacteriana puede causar la destrucción del hueso en el que se inserta la raíz del diente.
En estos casos se puede frenar la infección, pero no el efecto que ésta ha producido. De ahí la necesidad de realizar una gingivectomía para eliminar o reducir la bolsa periodontal que se ha formado y, si es necesario, una gingivoplastia para remodelar la encía. No siempre se puede eliminar totalmente la bolsa periodontal, pues en ocasiones no queda suficiente encía queratinizada para ello o es necesario reconstruir el hueso, lo que supone una contraindicación para este tipo de cirugía.

gingivectomía
- Hiperplasia (crecimiento) de la encía a causa de la acción de determinados medicamentos.
- Fibrosis de la encía.
- Bolsas supraóseas en lugares de difícil acceso.
- Para facilitar el acceso cuando deben aplicarse técnicas restauradoras en el espacio subgingival.
La gingivectomía es una intervención quirúrgica sencilla que se realiza bajo anestesia local, aunque puede tener algunas complicaciones muy poco frecuentes. Algunas de ellas pueden producirse en el transcurso de la operación: desgarros, hemorragias, heridas de partes blandas, lesiones de los nervios cercanos, etc. Y otras con posterioridad: infecciones o hemorragias.