Existen múltiples factores que pueden desencadenar la glositis, desde carencias nutricionales hasta infecciones o reacciones alérgicas. Esta inflamación puede manifestarse de forma leve o intensa, y aparecer de manera repentina o progresiva. Por eso, es importante conocer bien qué es la glositis, sus síntomas y las causas para poder recibir el tratamiento adecuado y aliviar el malestar. Aunque en muchos casos no se trata de una afección grave, puede resultar muy molesta e incluso ser un síntoma de otro problema de salud subyacente.
¿Qué es la glositis y por qué se inflama la lengua?
La glositis es una alteración inflamatoria que afecta a la lengua y se caracteriza por un aumento de tamaño, enrojecimiento, sensibilidad y pérdida de las pequeñas papilas que le dan su aspecto rugoso habitual. Esta condición puede ser aguda (cuando aparece de forma repentina) o crónica (si se mantiene durante un tiempo prolongado).
Además del cambio de color y textura, la glositis puede ir acompañada de molestias al hablar, comer o tragar. Algunas personas también experimentan una sensación de ardor o escozor, especialmente al consumir alimentos calientes o condimentados.
Síntomas comunes de la inflamación en la lengua
Los síntomas de la glositis pueden variar según la causa subyacente y el estado general del paciente. Algunos signos son fácilmente visibles, mientras que otros requieren una evaluación clínica más detallada. Detectar estos síntomas a tiempo permite iniciar un tratamiento oportuno y prevenir complicaciones mayores.
Lengua hinchada y enrojecida
Uno de los síntomas más visibles de la glositis es una lengua visiblemente hinchada y de color rojo intenso, acompañada muchas veces de dolor o ardor. Esta inflamación puede dificultar el contacto con los dientes y las encías. Es común que el paciente tenga la sensación de que su lengua ocupa más espacio en la boca, lo que puede interferir en el habla y la masticación.
En ciertos casos, esta hinchazón puede ser tan pronunciada que incluso genera problemas respiratorios, aunque esto es poco habitual. También se puede observar una textura lisa o brillante, lo que indica la pérdida de las papilas gustativas, afectando al sentido del gusto.
Inflamación en los laterales de la lengua
La inflamación no siempre afecta a toda la lengua; en ocasiones, se concentra en los laterales, provocando sensibilidad y molestias al morder o al hablar. Esta localización puede deberse, por ejemplo, a una mordida accidental, al uso de prótesis dentales mal ajustadas o al roce constante con los dientes.
En algunos pacientes, la inflamación lateral está asociada con deficiencias nutricionales o infecciones localizadas.
Causas principales de la inflamación de la lengua
Entender qué provoca la glositis es esencial para tratarla adecuadamente. Aunque muchas veces se debe a causas leves y fácilmente corregibles, en otras ocasiones está relacionada con enfermedades sistémicas o reacciones adversas que requieren intervención médica específica.
Deficiencias nutricionales y alergias
Las deficiencias de vitaminas como la B12, ácido fólico o hierro son causas comunes que pueden generar glositis. Estas sustancias son esenciales para el buen funcionamiento de las células de la mucosa oral, por lo que su falta puede derivar en inflamación, pérdida de papilas y alteraciones del gusto.
También se ha observado que las personas con anemia ferropénica presentan con frecuencia glositis como síntoma. En estos casos, suele acompañarse de fatiga, palidez y debilidad general.
Por otro lado, las alergias a ciertos alimentos o productos dentales como enjuagues, pastas dentales o materiales de prótesis pueden desencadenar la inflamación. Las reacciones alérgicas suelen aparecer de manera repentina y pueden causar dolor, picor o ardor en la lengua.
Infecciones y reacciones a medicamentos
Las infecciones por hongos, virus o bacterias pueden provocar inflamación. La más habitual es la candidiasis oral, causada por el hongo Candida albicans, que prolifera cuando se altera el equilibrio de la flora bucal. En estos casos, además de la inflamación, se observan placas blancas en la lengua y otras áreas de la boca.
Los virus como el herpes simple también pueden provocar glositis, especialmente cuando se asocian a úlceras o ampollas dolorosas.
Además, algunos medicamentos pueden causar reacciones adversas que inflaman la lengua. Entre ellos, destacan los antibióticos, diuréticos, antiepilépticos y fármacos utilizados en la quimioterapia. En estos casos, la lengua puede inflamarse como parte de un síndrome más amplio, como el síndrome de Stevens-Johnson o la reacción mucocutánea medicamentosa.
Tratamiento y cuidados para la glositis y la inflamación lingual
El tratamiento de la glositis depende de su causa. En caso de deficiencias nutricionales, la suplementación adecuada ayuda a la recuperación. Si la inflamación es causada por alergias o irritantes, es fundamental evitar los agentes desencadenantes. Para infecciones, el uso de medicamentos específicos, como antifúngicos o antibióticos, es necesario.
Cuándo acudir al médico o dentista por inflamación de la lengua
Es importante consultar a un especialista si la inflamación de la lengua persiste más de una semana, viene acompañada de dolor intenso, dificultad para tragar o hablar, o si notas lesiones que no desaparecen. También es preocupante si observas cambios en la textura, sangrado espontáneo o sensación de quemazón persistente.
Un diagnóstico temprano es clave para un tratamiento eficaz. El médico o dentista evaluará la historia clínica del paciente, realizará un examen físico y, si es necesario, pedirá pruebas complementarias como análisis de sangre, cultivos o biopsias.