En odontología, el alginato dental se ha consolidado como uno de los materiales más utilizados para la toma de impresiones. Esta sustancia, derivada de algas marinas, permite crear moldes precisos de la cavidad bucal con rapidez y facilidad. Aunque existen otros compuestos para este fin, el alginato continúa siendo el favorito en muchas clínicas dentales debido a su versatilidad, coste accesible y buenos resultados en determinadas situaciones clínicas.
Diferencias entre el alginato y otros materiales de impresión
El alginato dental es un material de impresión de tipo irreversible, a base de sales de alginato de sodio derivadas de algas marinas. Su principal ventaja frente a otros materiales como la silicona o el poliéter es su rápido fraguado y bajo coste.
A diferencia de las siliconas, el alginato no es recomendable cuando se requiere una alta precisión en márgenes finos o cuando el modelo ha de conservarse durante días. Sin embargo, en situaciones clínicas que no requieren máxima exactitud, como la elaboración de férulas de blanqueamiento, modelos de estudio o registros preliminares, el alginato dental es más que suficiente.
Aplicaciones principales del alginato en odontología
A continuación, se detallan sus aplicaciones principales en diversas ramas de la odontología.
Toma de impresiones dentales en clínicas
Una de las aplicaciones más comunes del alginato dental es la toma de impresiones primarias. El profesional mezcla el polvo de alginato con agua hasta obtener una consistencia homogénea, que luego se introduce en una cubeta para colocarla en la boca del paciente. En pocos minutos, el material endurece y puede retirarse, capturando una copia de los dientes y tejidos blandos.
Este procedimiento se utiliza en múltiples contextos: desde planificaciones iniciales de tratamiento hasta la confección de prótesis removibles, protectores bucales o incluso modelos para planificación quirúrgica.
Usos en prótesis, ortodoncia y modelos de estudio
En prótesis dental, el alginato odontológico se emplea para crear moldes preliminares en el diseño de dentaduras o aparatos removibles. En ortodoncia, sirve para registrar la posición actual de las piezas dentales antes de colocar brackets o alineadores. Y para la planificación académica o presentación de casos clínicos, los modelos de estudio obtenidos con alginato son de gran utilidad.
Composición del alginato dental y tipos
Ingredientes y componentes básicos
El alginato dental está compuesto por:
- Alginato de sodio o potasio (material base)
- Sulfato cálcico (reactivo de fraguado)
- Óxido de zinc o tierra de diatomeas (carga)
- Fluoruros y colorantes
Estos componentes trabajan en conjunto para formar una mezcla que pasa rápidamente de estado gelatinoso a sólido al mezclarlo con agua. Es este fraguado rápido lo que permite que el alginato sea tan eficaz en contextos clínicos con poco margen para repeticiones.
Alginato de fraguado rápido vs fraguado normal
Fraguado rápido (Fast Set): endurece en aproximadamente 1 a 2 minutos, lo que resulta útil en pacientes con tendencia al reflejo nauseoso.
Fraguado normal (Normal Set): ofrece un tiempo de trabajo más amplio, ideal para profesionales que requieren mayor precisión en la colocación de la cubeta o cuando se necesita más tiempo para posicionar al paciente.
Ventajas y limitaciones del alginato como material de impresión
Ventajas:
- Económico y accesible
- Fácil de usar y mezclar
- Compatible con ambientes húmedos
- Tolerancia por parte de los pacientes
- Rapidez de fraguado
Limitaciones:
- Menor precisión comparado con siliconas
- No se puede almacenar por largo tiempo
- Distorsión si no se vacía en poco tiempo
Conservación, manipulación y consejos de uso del alginato dental
Para aprovechar todas las propiedades del alginato en odontología, es fundamental conservar el polvo en recipientes bien cerrados, alejados de la humedad y a temperatura ambiente. Cualquier alteración en el ambiente puede modificar la proporción entre los ingredientes activos, afectando al tiempo de fraguado y a la calidad de la impresión.
La mezcla debe realizarse respetando la proporción indicada por el fabricante, utilizando agua a temperatura adecuada (habitualmente entre 20 y 23 °C). Un agua demasiado caliente acelera el fraguado, mientras que una temperatura baja lo ralentiza. Para una mejor mezcla, es recomendable usar una espátula de plástico y una taza de goma. La cubeta debe llenarse con firmeza y colocarse en la boca sin movimientos bruscos.
En cuanto al vaciado del modelo, debe realizarse lo antes posible, preferiblemente dentro de los primeros 15 a 30 minutos tras la toma de impresión. Pasado este tiempo, el alginato comienza a perder agua, lo que puede afectar negativamente al resultado final. Si no es posible vaciarlo de inmediato, puede guardarse temporalmente en un recipiente cerrado con toalla húmeda, pero nunca sumergido en agua, ya que esto puede alterar su forma.