Los ortodoncistas son los odontólogos que más saben de todos los problemas de posición y colocación de los dientes, así como del desarrollo de los huesos maxilofaciales. Mordida abierta, mordida cruzada, apiñamiento, sobremordida, prognatismo… ninguno de estos problemas tiene misterio para un buen ortodoncista.
Por ello, los ortodoncistas están especializados en los tratamientos con aparatos correctivos (brackets y otros tipos de ortodoncia), que solucionan estas y otras anomalías bucodentales de sus pacientes, a los que ayuda, con su habilidad, experiencia y conocimientos, a recuperar su mejor sonrisa.
Qué ha estudiado un ortodoncista
Aunque no existen las especialidades odontológicas tal y como las conocemos en Medicina, los ortodoncistas de las mejores clínicas dentales han cursado al menos un máster de ortodoncia de tres años de duración, que les prepara para enfrentarse con las máximas garantías a cualquier caso clínico.
Como ocurre con el resto de ramas de la odontología, los ortodoncistas deben continuar durante toda su vida profesional en cursos, talleres, seminarios… que les permitan no “quedarse atrás” en los avances que se producen en su campo y ofrecer siempre las últimas técnicas y materiales a sus pacientes.
Después de que un odontólogo general derive su caso a un ortodoncista, este realizará el estudio de ortodoncia previo al tratamiento. Mediante radiografías (panorámica y lateral) un estudio fotográfico de la cara y del interior de la boca, y la toma de modelos de la cavidad oral del paciente, el ortodoncista tendrá toda la información a su alcance para determinar el diagnóstico y el tratamiento que debe realizarse en función de sus necesidades individuales.
Además en algunos pacientes (por ejemplo, que necesiten extracciones porque tengan piezas dentales incluidas), es probable que también realice un TAC Dental.
Plan de tratamiento
A continuación establecerá un calendario de ajustes y revisiones, para controlar la evolución del tratamiento pautado, donde hará pequeños ajustes en función de cómo se desarrolle el tratamiento. Salvo la ortodoncia invisible, que sí puede programarse con precisión desde el principio hasta el final del tratamiento, los tratamientos de ortodoncia no son una ciencia exacta y requieren pequeños ajustes a medida que avanza el tratamiento.
Mantenimiento
Una vez finalizado el tratamiento y alcanzado el resultado final, el ortodoncista retirará la aparatología de los dientes del paciente, y colocará un aparato retenedor fijo o removible, según cada caso, para que los dientes no vuelvan a colocarse en una posición no deseada.