¿Conoces a alguna persona cuyos incisivos superiores (o “paletas”) queden muy por delante de los de su arcada inferior? Los odontólogos llaman a este problema protrusión (a veces también “dientes salidos” o “dientes de conejo”), y es consecuencia de un tipo frecuente de maloclusión.
Causas de los dientes de conejo
En las personas sin este problema, los incisivos superiores cubren los inferiores dejando una distancia de separación de apenas uno o dos milímetros. En las personas con protrusión, esta separación de los dientes de la parte anterior de la boca puede llegar hasta al centímetro, dando lugar a los famosos “dientes de conejo”.
La protrusión suele ser consecuencia de una maloclusión tipo II, en la que el maxilar se desarrolla mucho más (se dice que está “protruido”) que la mandíbula. Este problema óseo suele tener su origen en la infancia, y si no se trata da lugar a la protrusión.
Riesgos de la protrusión
La protrusión de los incisivos superiores, también conocida como “dientes de conejo”, es capaz de arruinar la sonrisa más bonita. Incluso, cuando es muy pronunciada, la protrusión puede deformar la cara del paciente y volverle incapaz para cerrar sus labios.

Pese a que no todas los casos de protrusión sean tan notorios ni claramente visibles en la boca del paciente, siempre que la distancia de separación entre los dientes superiores e inferiores exceda lo habitual se trata de un problema de protrusión, con los mismos riesgos y las mismas potenciales soluciones.
Quienes padecen un problema de oclusión como el que nos ocupa, también sufren mayor riesgo de enfermedades en las encías, debido a que se acumula más placa y sarro, que también hacen más frecuentes las caries.
Tratamiento para los dientes salidos
La protrusión puede corregirse con un tratamiento de ortodoncia, ya sea con brackets convencionales u ortodoncia invisible. Después de haberse realizado un tratamiento de este tipo para corregir los “dientes salidos”, es crucial el uso de aparatos retenedores (normalmente, durante toda la vida del paciente) para evitar que los dientes vuelvan a colocarse en una posición no deseada.
En algunos casos, también puede ser recomendable una cirugía ortognática, que corrija rápidamente sus problemas esqueléticos y acelere la duración del tratamiento de ortodoncia.