¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor es un episodio prolongado con temperaturas muy superiores a lo habitual. En España, las alertas sanitarias se activan según el umbral térmico de cada provincia. La combinación de calor, humedad alta, falta de viento y exposición solar puede tener efectos adversos.
¿Cómo afecta el calor extremo al organismo?
Cuando el cuerpo falla en regular su temperatura, pueden surgir efectos como:
- Deshidratación: pérdida de líquidos y electrolitos.
- Calambres por calor: espasmos musculares.
- Agotamiento: debilidad, náuseas, sudoración.
- Golpe de calor: temperatura corporal superior a 40 °C, confusión o pérdida de conciencia.
La OMS advierte que estos episodios extremos están en aumento y pueden ser mortales si no se actúa a tiempo.
Factores de riesgo
Entre los grupos más vulnerables están:
- Personas mayores.
- Niños y lactantes.
- Personas con enfermedades crónicas.
- Trabajadores al aire libre.
- Personas sin acceso a refrigeración.
Síntomas de alerta
Debes actuar si aparecen:
- Sed intensa, mareos o debilidad.
- Sudoración excesiva o piel seca.
- Dolor de cabeza, confusión o fiebre alta.
Recomendaciones para cuidarte
- Hidratación: bebe agua con frecuencia.
- Comidas ligeras.
- Evita exposición directa: entre las 12:00 y 17:00 h.
Qué hacer ante un golpe de calor
- Llamar al 112.
- Llevar a la persona a un lugar fresco.
- Aplicar paños húmedos.
- No ofrecer líquidos si está inconsciente.
Salud pública y cambio climático
Un estudio de Nature Medicine estimó más de 61.000 muertes asociadas al calor en Europa en el verano de 2022. Las olas de calor no son solo eventos meteorológicos, sino también emergencias sanitarias que requieren educación, prevención y acción rápida.
Un verano seguro depende de ti
Las olas de calor son previsibles y sus consecuencias, evitables. Mantenerse bien hidratado, adaptar la rutina diaria y proteger a los grupos vulnerables puede marcar la diferencia. Prevenir es cuidarse, y cuidarse es vivir con salud.