La salida de los primeros dientes del bebé suele ser un quebradero de cabeza para los padres. En primer lugar, porque el niño se muestra irritable e incómodo y suele llorar sin que haya nada que le calme. El problema es que ésta es la única manera en que el niño puede comunicar que le pasa algo y puede obedecer a muchas otras razones.
Asimismo, hay otros síntomas que se asocian a la erupción de los dientes en las encías y que pueden deberse también a otras causas, como no querer comer, no dormir o despertarse a menudo llorando. Todo ello no hace más que causar la intranquilidad y la angustia de los padres, sobre todo si son primerizos y no son capaces de averiguar los signos inequívocos de que el problema radica en un diente que está erupcionando.
La erupción de los dientes produce dolor de encías en el bebé, por lo que es lógico que llore y se comporte con irritabilidad. Pero lo que realmente pone sobre la pista de la salida de los dientes es la salivación excesiva, el babeo que se produce por esta razón. Otro signo inequívoco es que los muerde todo, hasta el punto de que se lleva continuamente las manos a la boca, ejerciendo presión sobre la encía, aliviando temporalmente al bebé.
Estos dos signos son suficientes para que los padres exploren las encías del bebé y comprueben si éstas están enrojecidas o inflamadas o si se puede apreciar un pequeño punto blanco y duro en la parte superior de la misma. Todo ello permitirá confirmar que se trata de un diente que está erupcionando y va a salir.
Otras molestias
Aunque es un tema que no deja de ser polémico, hay otros síntomas que algunos expertos asocian a la erupción de los dientes (a pesar de que no hay estudios que así lo avalen), por lo que es probable que se deban a otras enfermedades y que el hecho de que coincidan con el momento de la dentición sea puramente casual. Este es el caso, por ejemplo, de la fiebre que unos achacan a la inflamación de las encías y otros a la aparición de alguna infección que se puede producir como consecuencia de que el bebé se lleve todo a la boca, por lo que están más en contacto con gérmenes.
Lo mismo ocurre con la diarrea o heces blandas que en ocasiones se relaciona con la erupción dentaria. Sin embargo, como indicábamos, la Academia Americana de Pediatría no reconoce en la actualidad ni la fiebre ni la diarrea como síntomas específicos de la salida de los dientes en los bebés, sino que señala estás molestias como independientes y contemporáneas.