Los trastornos hemorrágicos o coagulopatías, que se caracterizan por una tendencia a sangrar con facilidad, pueden ser causados por alteraciones en los vasos sanguíneos o por anomalías presentes en la sangre misma. Estas anomalías pueden encontrarse en los factores de la coagulación de la sangre o en las plaquetas.
Factor V Leiden
La resistencia a la proteína C activada corresponde a la alteración en una prueba analítica de coagulación que está ligada a una mutación genética en el factor V de la coagulación, conocida como factor V Leiden.
Esta alteración constituye el estado trombofílico congénito más frecuente.
La trombosis no suele manifestarse de forma espontánea en la mayoría de los casos, sino que es secundaria a factores desencadenantes, como cirugía, traumatismos y embarazo.
Como peculiaridad clínica destaca un mayor riesgo de trombosis relacionada con el uso de anticonceptivos orales (unas 30 veces más riesgo) y con la terapia hormonal.
Cuando aparece una trombosis, la localización más característica es en las venas de las extremidades inferiores.
La recomendación más importante es evitar en lo posible los factores desencadenantes y emplear medidas preventivas contra la trombosis, es decir profilaxis con heparina de bajo peso molecular, en casos de cirugía, traumatismos, inmovilización o viajes prolongados.