Al finalizar la cirugía plástica de nariz se colocará una férula de escayola y se taponan las fosas nasales con el fin de mantener la estabilidad de la nueva estructura nasal y evitar el sangrado. Inmediatamente después de despertar de la anestesia se inicia el tratamiento postoperatorio, que contempla el uso de analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos, además de aplicaciones de hielo sin que se moje la escayola y reposo.
El paciente abandona el hospital a las 6-12 horas de la intervención de cirugía plástica de nariz y a partir de ese momento deberá mantener una serie de cuidados dirigidos a evitar las posibles complicaciones: obstrucción nasal, sangrado, infecciones o incluso un resultado final poco satisfactorio.
Aunque podrá reanudar su actividad normal nada más salir del hospital, el paciente no podrá realizar ejercicio físico ni deporte hasta transcurrido un mes, manteniendo durante los primeros días un reposo relativo. También deberá ingerir mucho líquido para contrarrestar la sequedad de boca que ocasiona respirar por la boca al estar taponada la nariz.
Cumplir con las pautas de medicación prescritas será fundamental para reducir la inflamación y evitar el dolor. No se podrán utilizar gafas y se dormirá con la cabecera de la cama elevada.
Los tapones de las fosas nasales se retirarán al cabo de 3-5 días en función de las indicaciones del cirujano, debiéndose aplicar suero fisiológico para limpiar las fosas nasales y evitar una posible infección. Si es necesario, se deberá reajustar la férula en la medida en que remita la inflamación, lo que empezará a ocurrir a partir del segundo día después de la intervención.
Normalmente, la escayola se retira al cabo de una semana o tres, dependiendo del criterio del cirujano, ya que su función es la de mantener estable la nueva estructura nasal. Una vez que se haya retirado deberá usarse protección solar en la piel de la nariz. Se podrá volver a realizar actividad física deportiva un mes después de la intervención.
La nariz tardará un tiempo en adquirir su aspecto definitivo, que variará en función de las modificaciones realizadas, pues los tejidos necesitan adaptarse a la nueva forma de la nariz, antes de asentarse definitivamente. Hasta que eso ocurra se mantendrá una serie de consultas de seguimiento con el cirujano que ha realizado la cirugía plástica de nariz, que le indicará los cuidados que se deben mantener en cada momento. Es muy importante cumplir con todas las indicaciones y recomendaciones del cirujano, pues de lo contrario el resultado final podría no ser el deseado.