¿Cómo se produce la gota?
- Depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones, muy frecuentemente en el dedo gordo del pie, causando su inflamación y enrojecimiento, además de un intenso dolor ante el más leve roce.
- Depósitos de ácido úrico bajo la piel.
- Formación de cálculos renales de ácido úrico renales.
Consejos y tratamientos para la gota
1) Eliminar el sobrepeso: las personas obesas son más propensas a sufrir hiperuricemia y ataques de gota. No obstante, es importante no hacerlo con dietas rápidas, pues éstas pueden causar gota.
2) Controlar la alimentación: la alimentación puede ser un factor desencadenante de los ataques de gota, por lo que ante la presencia de hiperuricemia debe controlarse el tipo de alimentos que se consume:
- Alimentos prohibidos: grasas animales en general (vísceras, embutidos, carne roja, mariscos, extractos de carne, pescados en conserva, pescados grasos o azules, alcohol (en especial la cerveza), refrescos con fructosa).
- Alimentos que se pueden consumir con moderación (100-150 gr. al día): carnes magras, pescados poco grasos o blancos (gallo, merluza, lenguado, etc.), lácteos.
- Alimentos autorizados: huevos, lácteos (desnatados o semidenatados), verduras, frutas, cereales, pasta, aceites vegetales, agua, té, infusiones, café, cacao, zumos, refrescos sin fructosa, etc.
3) Beber muchos líquidos.
4) Evitar el alcohol: en general, el alcohol dificulta la eliminación del ácido úrico a través de la orina. Sin embargo, la cerveza tiene un efecto más nocivo por su alto contenido en purinas, cuya descomposición aumenta la producción de ácido úrico.
Además de seguir estas recomendaciones, las personas que presentan hiperuricemia deberán seguir el tratamiento prescrito por el médico y someterse a una analítica periódica de control para asegurarse de que se mantienen bajos los niveles de ácido úrico en sangre. Los ataques de gota se podrán evitar si el ácido úrico se mantiene por debajo de 7,0 mg/dl en hombres y 6,0 mg/dl en mujeres.