El dolor de piernas es un síntoma frecuente que puede tener orígenes muy diversos, si bien cabe diferenciar dos tipologías: el debido a algún tipo de lesión musculoesquelética y el causado por la existencia de enfermedades específicas.
Lesiones
Las lesiones que causan algún tipo de dolor de piernas suelen ser fruto de la práctica deportiva o de accidentes:
- Distensión muscular por sobrecarga.
- Distensión o desgarro muscular.
- Tendinitis o inflamación de un tendón.
- Esguinces.
- Fisura o fractura ósea.
Todas ellas requieren un tratamiento específico, que puede incluir reposo, inmovilización, toma de antiinflmatorios, fisioterapia, cirugía, etc. El tiempo de recuperación final dependerá de la gravedad de la lesión.
Calambres musculares
Se caracterizan por un dolor repentino e intenso que se acompaña de un espasmo muscular. El exceso de ejercicio y la sobrecarga pueden causarlos de forma puntal. Pero la causa más frecuente es el déficit de potasio, aunque también puede deberse a un proceso de deshidratación o la carencia el sangre de otros minerales, como sodio, calcio o magnesio. También pueden deberse a la toma de medicamentos, como es el caso de las estatinas, que se utilizan para reducir el colesterol, o de los diuréticos.
Enfermedades
El dolor de piernas también puede ser consecuencia de procesos patológicos de índole diversa:
- Aterosclerosis: causa lo que se denomina dolor de claudicación, que aparece con la práctica de ejercicio y se alivia o desaparece con el reposo. Se debe a la disminución del flujo sanguíneo que produce la formación de placas de ateroma en las paredes interiores de los vasos sanguíneos.
- Trombosis venosa profunda: se produce por la obstrucción de alguna vena por la presencia de un trombo o coágulo de sangre. Es frecuente tras largos periodos de reposo en la cama.
- Venas varicosas o varices: se calma al poner las piernas en alto y mediante el uso de medias compresivas.
- Artritis: es la inflamación de las articulaciones, que causa dolor y perdida de movilidad de las mismas.
- Gota.
- Celulitis.
- Osteomelitis (una infección del hueso).
- Neuropatías: afectación de los nervios de la pierna a causa de enfermedades como la diabetes, aunque también puede producirse como consecuencia del tabaquismo y el alcoholismo.
- Ciática.
- Fibromialgia.
- Enfermedades degenerativas del sistema nervioso.
- Tumores benignos del hueso (osteomas).
En todos estos casos de dolor de piernas se debe abordar el tratamiento y control de la enfermedad que lo causas, si bien el dolor en sí mismo puede tener un abordaje sintomático con el uso de antiinflamatorios u otros medicamentos específicos para el dolor.