Existen numerosas razones por las que una mujer podría sufrir sangrados o hemorragias vaginales durante su embarazo.
El sangrado puede aparecer en el primer trimestre o durante el tercer trimestre. En función de cuándo aparezca, las causas y su diagnóstico serán diferentes.
Ante un sangrado vaginal se deberá acudir al médico inmediatamente.
Sangrado en el primer trimestre
Las principales causas de un sangrado durante los primeros tres meses de embarazo pueden ser:
- Sangrado por implantación.
- Aborto.
- Amenaza de aborto: síntomas que indican que es posible que se presente un aborto espontáneo.
- Embarazo ectópico.
- Lesiones producidas en el cuello del útero o en la vagina: por alguna infección o debido a las relaciones sexuales.
Por lo general, este tipo de hemorragias cursan con dolor o molestias más o menos intensas en la parte baja de abdomen.
El sangrado por implantación es más leve que el sangrado propio de los períodos menstruales y está compuesto por sangre color rojo pardo. Se produce cuando el óvulo fecundado se implanta en el endometrio. Se suele producir de 5 a 12 días después de la ovulación, justo en el momento en el que se debería estar teniendo la menstruación.
Sangrado en el segundo y tercer trimestre
Las causas de un sangrado durante el último trimestre de embarazo son:
- Desprendimiento prematuro de placenta.
- Placenta previa.
- Parto prematuro.
Se llama placenta previa a la placenta que se encuentra localizada muy cerca o sobre el cuello del útero. Suele producir un sangrado rojo sin dolor abdominal.
Y el desprendimiento prematuro de placenta se refiere a que la placenta se desprende antes de tiempo. Ya que la placenta suele salir a continuación de la salida del bebé. El sangrado es oscuro, aunque en alguna ocasión podría ser más rojo, y generalmente se acompaña de dolor abdominal debido a las contracciones que se producen en el útero.