La hidrocefalia normotensiva, también conocida como hidrocefalia crónica del adulto, se produce habitualmente en personas mayores y está causada por un aumento de líquido cefalorraquídeo en las cavidades cerebrales, sin que por lo general se produzca un aumento de la presión intracraneal, pero que puede llegar a dañar el cerebro.
Uno de los problemas que presenta esta patología a la hora de establecer un diagnóstico correcto es que los síntomas que produce son frecuentes en otras enfermedades propias de las personas mayores.
Pero en este caso deben estar presentes al menos tres de los siguientes síntomas:
- Deterioro cognitivo con pérdida de memoria, falta de atención y apatía.
- Demencia.
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Trastornos de la marcha.
hidrocefalia normotensiva
- Hemorragia cerebral.
- Traumatismos craneoencefálicos severos.
- Enfermedades infecciosas como la meningitis.
- Haber sido sometido a una intervención quirúrgica craneal.
- Puebas y exámenes.
El tratamiento de la hidrocefalia normotensiva es quirúrgico y consiste en la colocación de un tubo (derivación) a través del cual se elimina el exceso de líquido cefalorraquídeo de los ventrículos cerebrales. Aunque algunos pacientes registran una notable mejoría después de la intervención, en muchos casos no sucede así, probablemente porque ya se haya producido un daño cerebral irreversible.