Controlar la dieta de las personas mayores es muy importante para su estado de salud, pero lo es aún más cuando se trata de una persona que sufre diabetes. Una alimentación adecuada le permitirá llevar su enfermedad de una forma mucho más cómoda y evitarle complicaciones en su bienestar general.
La diabetes es una enfermedad frecuente entre la tercera edad y sobre todo en personas que sufren de obesidad y sedentarismo. Esta enfermedad obliga a llevar un control exhaustivo de los niveles de glucosa en sangre para disminuir la posibilidad de sufrir otros problemas asociados, por lo que un cuidado de la alimentación es la base de su tratamiento.
Para que esta adaptación a la dieta sea más fácil de llevar por la persona mayor, habrá que tener en cuenta sus gustos alimenticios. Así, podrá seguir comiendo con normalidad y evitar que pierda las ganas de comer llevándole a sufrir malnutrición.
Algunos consejos de alimentación:
- La alimentación debe ser variada y equilibrada ya que, aunque su dieta sufra algunas restricciones a la hora de tomar hidratos de carbono o grasas, una persona diabética puede comer con normalidad de casi todo.
- El consumo de verduras, fibras y fruta son muy importantes para la salud en la tercera edad por lo que es imprescindible su presencia en la dieta. En el caso de las verduras y la fruta es fundamental consultar con un experto en salud cuáles están aconsejadas y la cantidad recomendada debido a su alto contenido en azúcares de rápida absorción.
- Para mantener estables los niveles de glucosa en sangre se recomienda realizar unas 4 ó 5 comidas al día. Mantener un horario fijo ayudará además a controlar mejor los niveles y evitar las fluctuaciones.
- A la hora de cocinar es mejor hacerlo sin mucha grasa por lo que es preferible preparar los alimentos al vapor, hervidos, al horno o a la plancha antes que fritos con grasas y aceites. El uso de aceites vegetales como el de oliva es beneficioso en cantidades moderadas por lo que no es necesario eliminarlo de la dieta.
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Evita el consumo de alcohol y de refrescos, ya que afectan gravemente a su salud y cuentan con un alto contenido en azúcar. Elige edulcorantes como la sacarina en caso de querer endulzar un alimento o bebida.
Consulta con tu médico la dieta más adecuada para las necesidades nutricionales de la persona mayor a tu cargo y acompáñala con ejercicio regular, ya que ayuda a mejorar la eficacia de la insulina. Mantenerse bien alimentado siguiendo una dieta adaptada a su condición es fundamental para evitar problemas de salud derivados de la diabetes.
Bibliografía: La alimentación de los ancianos diabéticos
