Un buen profesional se destaca por su compromiso en distintas áreas, pero hay dos, por su especial relevancia y estatus legal, que marcan la excelencia en las clínicas dentales. ¿Sabes qué garantías y de qué tipo debe ofrecerte un dentista?
Garantías de seguridad e higiene
La ley precisa los protocolos de limpieza, desinfección y esterilización que debe cumplir un gabinete dental, y aunque no todas las clínicas se ciñan a la normativa, las clínicas de calidad los respetan escrupulosamente.
De este modo puedes acudir a tu dentista con la tranquilidad de que los procesos constantes de desinfección y esterilización evitarán que contraigas cualquier tipo de infección en el dentista.
Esterilización del material odontológico
Las clínicas dentales tienen un cuarto especial de esterilización, con una máquina que recibe el nombre de autoclave, que es capaz de eliminar los microorganismos y esporas más resistentes a base de vapor de agua a altísimas presiones.
En esta máquina se trata el material e instrumental del gabinete que ha entrado en contacto con la boca del paciente, ya sea el considerado crítico (que ha entrado en contacto con la sangre del paciente) como el semicrítico: el que solo ha tocado los dientes y mucosas de la boca.
Desinfección e higiene de las áreas del gabinete
Los objetos considerados de menor riesgo (como el respaldo y las lámparas del sillón del gabinete o el mobiliario) se tratan a conciencia entre paciente y paciente con una solución desinfectante.
También se realiza un proceso de desinfección diaria en todas las superficies y el mobiliario del gabinete con desinfectantes, que se completa con una limpieza en profundidad de toda la estancia con antisépticos suaves como amoniaco o lejía al final de cada jornada.
Garantías de tratamiento
Igual que un cirujano no puede prometer que vayas a tener sano para siempre el órgano en que te haya operado, por norma general, los odontólogos no pueden garantizar que sus servicios vayan a resolver de forma permanente un problema en todos y cada uno de los casos.
No obstante, debido a su naturaleza y precio, algunos tratamientos dentales (sobre todo, implantes y ortodoncias) sí ofrecen un periodo de garantía, similar al de otros productos que encontramos en el mercado.
Periodo de garantía
Las garantías dentales cubren los gastos (según el caso, en su totalidad, o en parte) de volver a realizar un tratamiento dental cuando es necesario repetirlo y no ha habido un mal uso o mantenimiento del implante o la ortodoncia.
A los dentistas les encantaría poder garantizar a sus pacientes que su trabajo vaya a durar para toda la vida, pero en el éxito a largo plazo de un tratamiento dental influyen tal cantidad de factores sobre los que no tienen ningún control, que un odontólogo responsable no prometerá garantías vitalicias.
Normalmente, los periodos de garantía que se consideran realistas van de cinco a diez años en implantes y ortodoncias, dependiendo de la clínica.
Garantías de los implantes dentales
Para cubrir los casos en que, a pesar de haber seguido todas las pautas de su odontólogo, el implante no se integra en el hueso, es recomendable que tu dentista ofrezca una garantía de sustitución, que se efectuará solo en los casos en que esté médicamente recomendado.
De acuerdo a las cifras de multitud de estudios, más del 90% de los implantes dentales siguen siendo funcionales 15 años después de haberse realizado. Pero lo cierto es que pese a ello, existe un mínimo porcentaje de ellos que no se integran bien en el hueso.
El éxito de un implante depende en gran medida de su implicación en el mantenimiento. Esto no solo se reduce a su asistencia a las revisiones dentales cada seis meses (o según la frecuencia que paute su odontólogo) sino a su participación activa: dejar de fumar, una correcta higiene bucal, haber seguido un tratamiento si tiene problemas que pueden dañar el implante, como el bruxismo y haber seguido un mantenimiento periodontal si lo precisa.
