El acoso escolar o bulliyng es un fenómeno que en los últimos años ha adquirido dimensiones preocupantes, lo que ha motivado la realización de numerosos estudios con el fin de determinar el perfil psicosocial que permita identificar tanto al agresor como a la víctima. De ellos se ha obtenido un patrón de personalidad, rasgos físicos, ámbito familiar y contexto social en el que se desenvuelve.
PERFIL DEL AGRESOR
Suele ser impulsivo, mostrarse autosuficiente y mantener una actitud positiva hacia la violencia, trasladando su agresividad de forma general a compañeros, profesores y familiares, que le puede predisponer a un futuro de delincuencia.
Personalidad
Los rasgos distintivos son los siguientes:
- Carece de empatía.
- Pierde el control con facilidad.
- Utiliza el victimismo para justificar su actitud, enfatizando el hecho de que son los demás los que le agreden a él.
- Actitud jactanciosa y de autosuficiencia.
- Carece de sentimiento de culpa.
- Es irreflexivo y se muestra hiperactivo.
- Evidencia una incapacidad para aceptar las normas.
- Es deficitario en habilidades sociales y no está dispuesto a la resolución de conflictos.
Aspectos físicos. Suele ser varón y tener una mayor fuerza física que las personas a las que agreden y las del otro sexo.
Ámbito familiar
Carece de fuertes lazos familiares y la familia es muy permisiva en relación a su acceso a la violencia (televisión, videojuegos, etc.). No hay normas claramente establecidas y el agresor suele mostrar una actitud desafiante y de continua discusión cuando se le trata de imponer alguna. En ocasiones ellos mismos son víctimas de la violencia por parte de algún hermano o de sus propios padres.
Ámbito Social
Tiene dificultades para integrarse en la escuela y en el ámbito social a causa de su agresividad y suele tener un bajo rendimiento escolar. Tampoco se muestran dispuestos a asumir y aceptar las consecuencias de sus actos, pero, sin embargo, suelen desempeñar un papel de liderazgo de grupo.
PERFIL DE LA VÍCTIMA
Personalidad. Suele ser una persona insegura y con poca autoestima, de apariencia débil e insegura y que pueden mostrar un grado elevado de ansiedad:
- Se muestras preocupados, con momentos de angustia e intranquilidad.
- Pueden desarrollar cuadros depresivos.
- Mantienen una actitud de sumisión en situaciones para ellos incontrolables.
- Tienen un comportamiento de introversión y timidez, lo que les lleva a tener pocos amigos.
Aspectos físicos
En la mayoría de los casos se trata de varones y tienen menor fortaleza física que sus compañeros. También pueden presentar rasgos físicos (obesidad, llevar gafas, etc.) que facilitan su elección como víctima para la burla.
Ámbito familiar
Suelen estar sobreprotegidos por sus familias, lo que les resta independencia personal y capacidad para aprender a defenderse y desenvolverse por sí mismos.
Ámbito social
Tienen pocos amigos y pueden llegar incluso a estar siempre solos, pues suelen carecer de habilidades sociales. Quizás por ello tienen muy poca popularidad entre sus compañeros, ya que tienden a pasar desapercibidos. Otros rasgos que pueden llevar a su identificación son los siguientes:
- No participan en actividades extraescolares o de grupo porque se sienten vulnerables.
- Faltan a clase con cualquier pretexto.
- Se quejan repetidamente de ser insultados, de que les roban sus objetos personales, de burlas o agresiones.
- Lloran con frecuencia, están aislados y se muestran alicaídos, si bien pueden presentar cambios de ánimo frecuentes, con comportamientos poco habituales, como el de mostrarse irritables.
Las características de los perfiles de agresor y víctima que han definido los expertos a través de los estudios realizados son generales. Obviamente también hay acoso escolar entre las niñas y éstas pueden llegar a ser incluso mucho más violentas que los niños. Lo importante, en cualquier caso, es tener todo ello en cuenta para poder identificar la víctima de un bullying y cortar de raíz el problema.
