Normalmente, la córnea y el cristalino se encargan de enfocar los rayos de luz adecuadamente sobre la retina, para lograr una imagen clara.
Lo que sucede en las personas con astigmatismo es que la curvatura de la córnea no es normal, tiene irregularidades, y estas alteraciones no permiten que los rayos de luz se enfoquen normalmente sobre la retina, provocando visión borrosa de objetos a corta o larga distancia.
El astigmatismo, que muchas veces se presenta conjuntamente con otros problemas de refracción como la hipermetropía o la miopía, se puede diagnosticar por medio de pruebas oftalmológicas muy sencillas.
Los posibles tratamientos para el astigmatismo son los siguientes:
- Utilización de gafas o lentes de contacto.
- Operación láser para el astigmatismo: se trata de una intervención quirúrgica con láser que modifica la curvatura de la córnea, corrigiendo el astigmatismo. En la misma cirugía ocular con láser se pueden corregir también los problemas de miopía o hipermetropía.
- Es posible que algunos tipos de astigmatismo leve no necesiten corrección.
Tanto con el uso de gafas o lentes de contacto como con la cirugía láser para el astigmatismo, hay en general buenas posibilidades de volver a tener una visión completamente normal.