La intoxicación por medicamentos es una situación médica potencialmente grave que puede afectar tanto a adultos como a niños. Puede producirse por una sobredosis voluntaria o accidental, por la interacción de varios fármacos, o por un mal uso de productos que requieren prescripción médica. En cualquiera de los casos, lo fundamental no es “qué tomar”, sino actuar rápido y contactar con los servicios sanitarios: la diferencia entre una recuperación rápida o una emergencia con consecuencias graves depende de recibir atención médica adecuada a tiempo.
Indicios de intoxicación por medicamentos
Reconocer los síntomas de una intoxicación es el primer paso para actuar a tiempo. Dependiendo del tipo de fármaco y la cantidad ingerida, los efectos pueden aparecer en minutos o tardar varias horas. También influyen la edad, el peso, antecedentes médicos y si la ingesta se hizo en ayunas.
Algunos de los indicios más comunes son:
- Náuseas y vómitos persistentes.
- Dolor abdominal.
- Sudoración excesiva, mareos o somnolencia inusual.
- Dificultad para respirar o visión borrosa.
- Confusión, desorientación o pérdida de conciencia.
- Alteraciones del pulso (muy lento o muy rápido).
- Temblores, convulsiones o sensación de desfallecimiento.
Ante cualquiera de estos síntomas y la sospecha de intoxicación, no debe retrasarse la atención médica buscando remedios caseros.
Qué no se debe hacer ante una intoxicación por medicamentos
Uno de los errores más frecuentes es intentar solucionar el problema con prácticas tradicionales que, lejos de ser beneficiosas, pueden empeorar el cuadro clínico. Es importante tener claro que, ante una intoxicación por pastillas, hay ciertas acciones que no deben realizarse bajo ninguna circunstancia.
Evitar remedios caseros
No existe ningún remedio casero universal, seguro y eficaz para revertir una intoxicación medicamentosa.
- Agua con sal, vinagre, limón, infusiones o “carbón casero” no son efectivos y pueden empeorar la situación.
- No se debe provocar el vómito sin indicación médica: aumenta el riesgo de aspiración pulmonar y lesiones esofágicas.
¿La leche ayuda?
Existe la creencia popular de que tomar leche puede neutralizar los efectos de ciertas intoxicaciones, incluyendo las causadas por medicamentos. Esta idea proviene del hecho de que la leche recubre el estómago y se utiliza en algunos casos de intoxicación por sustancias corrosivas o productos químicos. Sin embargo, aplicar esta medida de forma indiscriminada puede ser un error. Aunque la leche puede tener cierto efecto protector en intoxicaciones con productos corrosivos, no es útil en la mayoría de las intoxicaciones por fármacos y puede interferir en la absorción o en las pruebas diagnósticas.
Si alguien se siente mal tras haber ingerido varias pastillas y duda si se trata de una intoxicación, lo correcto es no ingerir ningún alimento ni bebida hasta recibir orientación médica específica.
Qué tomar en caso de intoxicación por medicamentos
En realidad, no hay un “antídoto general” que se pueda tomar en casa. El tratamiento depende del tipo de fármaco, la dosis y el tiempo desde la ingesta.
En el hospital, los profesionales pueden aplicar:
- Carbón activado (en la primera hora tras la ingesta, y solo bajo supervisión médica).
- Lavado gástrico (en situaciones muy concretas y graves).
- Antídotos específicos:
- N-acetilcisteína para intoxicación por paracetamol.
- Naloxona para intoxicación por opioides.
- Flumazenilo en casos seleccionados de benzodiacepinas.
Lo más importante es:
- Llamar de inmediato al 112 o al centro de toxicología local.
- Tener a mano el envase del medicamento y comunicar cuántas pastillas se tomaron y a qué hora.
Nunca se debe esperar a que “pase solo” ni automedicarse con otros productos.
Recomendaciones para prevenir intoxicaciones futuras
- Guardar siempre los medicamentos fuera del alcance de los niños.
- No modificar dosis sin indicación médica.
- No compartir fármacos, aunque los síntomas sean similares.
- Revisar caducidad y conservar en sus envases originales.
- En pacientes polimedicados o mayores: utilizar pastilleros, alarmas o supervisión familiar para evitar errores.
En caso de intoxicación por medicamentos, no hay que tomar nada por cuenta propia. La actuación correcta es contactar inmediatamente con los servicios de emergencia, aportar la información del medicamento ingerido y seguir las indicaciones médicas. Solo en el entorno hospitalario se administran medidas y antídotos específicos que realmente salvan vidas.