Extracción de cordal o muela del juicio

Las muelas del juicio suelen salir entre los 17 y los 21 años, aunque puede ocurrir que salgan antes o después de este intervalo, o incluso que no salgan nunca.

Las muelas del juicio pueden extraerse antes de que salgan, por ejemplo cuando se va a comenzar un tratamiento de ortodoncia, con el fin de garantizar que, una vez alineados, los dientes no puedan ser desplazados.

Cuando una muela del juicio se infecta, puede dañar otros dientes o causar otros problemas dentales, llegando a provocar síntomas como, inflamación de encías, encías sensibles, dolor de mandíbula, mal aliento, dificultad para abrir la boca, entre otros.

La extracción de una muela del juicio sólo se debe realizar cuando se de alguna de las siguientes situaciones: dificultad de erupción, si se producen infecciones de forma repetitiva, si al no tener  mucho espacio sale en posición inadecuada y causa dolor, ante la presencia de quistes, cuando haya posibilidad de que causen algún daño al segundo molar y si interfieren con la colocación de prótesis o la realización de una ortodoncia.

Las últimas técnicas de anestesia local, ya sea  con o sin sedación, permiten realizar la extracción de las muelas del juicio sin provocar sufrimiento en el paciente.

La recuperación total de la extracción de una muela del juicio (o cordal) se produce tras una o dos semanas, dependiendo de cada caso. Para facilitar la recuperación se debe seguir una serie de recomendaciones: tomar la medicación prescrita por el cirujano, aplicar hielo sobre la mejilla, extremar la higiene oral, hacer enjuagues con agua tibia y sal cada 2/3 horas, seguir una dieta blanda, conviene no realizar ejercicio físico durante las horas posteriores, no beber líquidos muy calientes, y no fumar al menos  en las primeras 24 horas.

Tras la extracción de la muela del juicio, además de sentir un dolor moderado, es normal que la herida pueda sangrar durante al menos 24 horas. Por ello se debe aplicar una gasa y  mantenerla apretada durante unos 20 minutos e ir cambiándola sucesivamente mientras se mantenga esta situación.

Fase 1: valoración previa mediante radiografía, estudiando la situación anatómica de la muela del juicio, en especial en relación al nervio.

Fase 2: anestesia local y extracción.

Fase 3: sutura en caso de ser necesario.

Si tienes un Seguro Sanitas Dental la extracción cordal (muela del juicio) está incluida*.

*El diente incluido es un diente que una vez completado su desarrollo no logra salir completamente en boca, encontrándose en el interior del hueso total o parcialmente, cubierto o no por encía. El diente no incluido es un diente que una vez completado su desarrollo se encuentra en boca en una posición normal o anómala.