Durante los meses de invierno es fácil que a las personas mayores les cueste mantenerse activos. Realizar actividades de forma regular es una medida fundamental para conseguir un envejecimiento de calidad.
Las bajas temperaturas y la humedad son factores clave que limitan en muchos casos la posibilidad de realizar actividades al aire libre. Para combatir el sedentarismo, es importante asegurar la actividad física también durante las estaciones más frías.
Te damos una serie de consejos para que el frío no limite los movimientos de los mayores:
- Realiza actividades de interior. Una persona mayor necesita realizar ejercicio regular adaptado a sus capacidades físicas. Actividades dirigidas como Pilates o gimnasia acuática pueden realizarse a cubierto todo el año sin importar las inclemencias del tiempo.
- Pasear a medio día. Al contrario que en verano, las mejores horas para salir a pasear en invierno son las centrales del día cuando el sol se encuentra en su punto más alto. Pasear no solo supone una buena forma de mantenerse activo y activar la circulación, sino que además permite cambiar de ambiente y respirar aire puro.
- Tareas cotidianas. Ser responsable de algunas tareas del hogar le permitirán realizar actividad durante el día. Mantener organizada y limpia su habitación o ayudar con otras tareas como barrer y quitar el polvo pueden ser una buena forma de hacer que se mueva al tiempo que le hacemos partícipe de la vida en el hogar.
- Establecer una rutina de ejercicio en casa. Realiza una tabla de ejercicios que pueda ejecutar diariamente sin tener que salir de casa. Es importante que siempre esté supervisada por un profesional sanitario que valore la intensidad de cada ejercicio en función del estado de salud de la persona mayor.
No dejes que el invierno haga que la persona mayor caiga en el sedentarismo. Establecer una rutina de actividad diaria con la ayuda de un profesional sanitario le permitirá mantenerse en forma sea cual sea el clima exterior.
