Dejar de fumar es una cuestión de voluntad. Esto es algo en el que todos los especialistas coinciden. El problema para lograr este objetivo es el cómo vencer el denominado craving o síndrome de abstinencia. En este sentido ningún método garantiza la efectividad, ni tan siquiera los tratamientos con parches o chicles que aportan la nicotina necesaria para vencerlo.
En el caso de la acupuntura parece que la voluntad es nuevamente la clave del éxito, aunque no hay estudios que demuestren su eficacia a la hora de abandonar el hábito de fumar. Los expertos en esta disciplina de la medicina oriental señalan que su principal efecto es que genera la indiferencia del paciente hacia el tabaco o, lo que viene a ser lo mismo, que resuelve el problema del craving.
Si se atiende a las explicaciones originales sobre cómo actúa la acupuntura, ésta se basa en la creencia de que el funcionamiento del organismo humano depende del flujo de energía que se produce a lo largo de una serie de meridianos en los que se ubican los llamados puntos de acupuntura, que permiten modular ese flujo de energía hacia una parte específica del cuerpo, restableciendo el equilibrio. Es así como la colocación de agujas en esos puntos permitiría eliminar el dolor, la tensión, la ansiedad y los estados de desequilibrio nervioso. Pero hasta no hace mucho no había estudios fiables que apoyaran la efectividad de la acupuntura desde la perspectiva de la medicina occidental.
Sin embargo, en los últimos tiempos se han realizado diferentes estudios en modelos animales que parecen indicar que la acupuntura permite equilibrar la secreción de dopamina y serotonina, dos neurotransmisores implicados en el control de la ansiedad y el estrés propios del síndrome de abstinencia. Otros estudios en los que se ha utilizado la resonancia magnética parecen indicar que la efectividad de la acupuntura puede tener una explicación al modular la actividad de las regiones cerebrales que se relacionan con la atención, el estrés y la recompensa.
En el caso del tratamiento con acupuntura para dejar de fumar, las agujas se clavan en diferentes puntos de la oreja. Uno de ellos, denominado shen, no está conectado con ninguna parte concreta del organismo, si bien el resto se relacionan con los riñones, los pulmones y el apetito. Quienes practican esta técnica para deshabituar del tabaco, afirman que el éxito se obtiene en el 80-90% de los pacientes. Pero lo cierto es que algunos estudios parecen evidenciar que no es ni mucho menos tan elevado, especialmente porque el síndrome de abstinencia reaparece a lo largo de las primeras seis semanas posteriores al tratamiento.
Los especialistas en acupuntura argumentan que un componente importante del éxito es el tiempo que el paciente lleva fumando, de modo que cuanto más elevado sea éste tendrá menos posibilidades de llegar a dejar de fumar o más posibilidades de recaer en el hábito transcurrido algún tiempo.