Aunque se publicita como depilación definitiva, lo cierto es que habría que advertir que es necesario someterse a sesiones de mantenimiento cada uno o dos años, puesto que se puede llegar a recuperar un 10% del vello.
La depilación definitiva se puede llevar a cabo en cualquier parte del cuerpo mediante dos técnicas diferentes: luz pulsada y láser; aunque en la práctica se rigen por el mismo principio. Básicamente, el haz de luz se transforma en calor y éste quema el folículo piloso evitando que el vello vuelva a crecer. Los mejores resultados se obtienen en personas que tienen la piel clara y el vello oscuro, ya que éste tiene más melanina y por tanto absorbe mejor la luz. Las canas son las más difíciles de eliminar ya que carecen de pigmentación.
No obstante en la actualidad se dispone de un sistema de luz pulsada que, en vez de realizar disparos rápidos, calienta progresivamente la piel y el folículo evitando así que se produzcan quemaduras. Este método se utiliza especialmente para eliminar el vello que otros métodos debilitan pero no pueden erradicar (los más claros).
Uno de los inconvenientes de la luz pulsada es que no se debe realizar en pieles oscuras o bronceadas, ya que su elevada intensidad de energía podría quemar la piel. Sin embargo, el láser si permite reducir la intensidad de energía aplicada y actuar sobre pieles oscuras sin quemar. Asimismo se necesita un mayor número de sesiones con la luz pulsada que con el láser, con el que basta realizar entre cuatro y seis sesiones espaciadas entre sí por un mes para completar el tratamiento.
No obstante en la actualidad se dispone de una nueva tecnología, denominada Candela, en la se utiliza un sistema de refrigeración (rocío criogénico) para enfriar e insensibilizar la piel antes de pulverizar el vello con el láser y también después. De este modo las sesiones resultan menos dolorosas de lo habitual. Además, este sistema, todavía no suficientemente experimentado, podría obtener una mayor eficacia en la eliminación del vello rubio, pelirrojo y canoso.
Centros y especialistas acreditados
La depilación definitiva bien realizada es eficaz, recordando que es necesario realizar una sesión de mantenimiento cada cierto tiempo. Pero es muy importante que se realice en centros especializados y acreditados y por profesionales cualificados (dermatólogos). Ésta es la mejor manera de asegurar la efectividad del procedimiento y evitar posibles complicaciones (quemaduras) que pueden producirse cuando estos aparatos son manejados por personal inexperto.