El peeling es un tratamiento estético que se realiza para renovar las diferentes capas de la piel, eliminando las células muertas (descamación o exfoliación), para lo que se pueden utilizar productos naturales (aplicación casera), sustancias químicas o técnicas con láser. Por otra parte, se puede elegir la profundidad de la piel a la que se va actuar, de tal modo que puede ser superficial, medio o profundo. En función de ello, la exfoliación de la piel puede servir para rejuvenecer e hidratar la piel, mantener su luminosidad, reducir las arrugas, hacer que tenga la concentración correcta de grasa, mejorar las manchas cutáneas, mantener la piel tersa o contrarrestar los efectos del fotoenvejecimiento. En resumen, el peeling hace que al eliminar las células muertas la piel sea más uniforme y luminosa y que los poros permanezcan cerrados.
El tratamiento
Cualquiera puede hacer un peeling en casa, utilizando productos naturales –yogur y azúcar, aceite de oliva con piña y papaya o cualquier combinación de las muchas que se pueden encontrar en internet–. En realidad el peeling casero es muy superficial y carece de riesgos, por lo que incluso se puede llevar a cabo de forma diaria sin mayores complicaciones.
Sin embargo las otras técnicas deben ser realizadas siempre por un profesional, que elegirá el tipo, la técnica y las sustancias químicas en función de las características de la piel y lo que ésta necesita.
El método más utilizado es el peeling químico que consiste en la aplicación sobre la piel de una sustancia abrasiva concreta que permite dejar al descubierto la piel nueva y eliminar las células muertas. Antes del tratamiento debe llevarse a cabo una limpieza en profundidad de la piel y durante el mismo dejar que el producto aplicado actúe durante algún tiempo, durante el que se puede sentir una sensación de ardor o picor leve, que desaparecerá al retirarlo y aplicar una mascarilla hidratante.
Según la técnica utilizada y la profundidad a la que se realiza el peeling variarán los resultados, pudiéndose necesitar más o menos sesiones en función de los objetivos con los que se lleva a cabo. Los efectos son apreciablemente duraderos, aunque conviene realizar alguna sesión de recuerdo.
Contraindicaciones
No debe realizarse un peeling cuando se tiene algún tipo de infección cutánea o la piel morena (por eso recomienda realizarlo en épocas en que la piel esté menos expuesta al sol). Tampoco se debe hacer en niños, adolescentes y mujeres gestantes o en periodo de lactancia.
