La acumulación de grasa en las axilas es esencialmente una cuestión estética que preocupa fundamentalmente a las mujeres, aunque afecta también los hombres, y que se aprecia fundamentalmente cuando se lleva sujetador, ya que se produce una especie de michelín que sobresale por encima del mismo. No siempre se trata de un problema generado por el sobrepeso o la obesidad, pues hay mujeres delgadas que también lo tienen, especialmente a partir de ciertas edades. También cuando se adelgaza es una grasa difícil de eliminar, a pesar de la dieta y el ejercicio, aunque en ocasiones, más que de grasa, se trata de piel sobrante o tejido mamario adicional.
En internet se pueden encontrar numerosas páginas con recomendaciones de ejercicios y dietas dirigidas a eliminar esta antiestética grasa. Pero lo cierto es que casi todas ellas, por no decir todas, carecen de una base real para resultar eficaces. Esa grasa es de las más rebeldes que existen.
La solución más efectiva, no cabe duda de que es la de someterse a una liposucción de axila, un procedimiento de cirugía estética que únicamente requiere anestesia local y que, aunque técnicamente es sencillo, debe ser realizado por un profesional experto, ya que es una zona en la que confluyen muchas terminaciones nerviosas y es una de las zonas críticas del sistema linfático, con una presencia importante de ganglios en ella. Para realizar la liposucción basta insertar una cánula por debajo de la piel y aspirar la grasa acumulada hasta eliminarla totalmente. La recuperación es muy rápida y apenas requiere cuidados postoperatorios, de modo que se puede realizar una vida completamente normal al día siguiente de la intervención.
Esto es así en términos generales. Sin embargo hay que tener en cuenta dos situaciones concretas. La primera se refiere a personas obesas que han adelgazado muy rápidamente y con una importante pérdida de peso, por lo que tendrán un excedente de piel que habría que eliminar para que el brezo y la axila recuperen completamente su estética. La otra es que, además de la acumulación de grasa, una parte de tejido mamario se haya desplazado hacia la axila, lo que requerirá realizar una mamoplastia para eliminar el tejido fibroso.