Se denomina sialolitiasis a la presencia de cálculos o depósitos minerales en los conductos a través de los cuales las glándulas salivales secretan la saliva. Estos cálculos, que reciben el nombre de sialolitos, pueden llegar a obstruir esos conductos ocasionando dolor y la inflamación de la glándula. Lo más frecuente es que este tipo de litiasis se produzca en las glándulas submandibulares, aunque también puede afectar a las parótidas y en menor medida a las glándulas sublinguales y las menores.
Los cálculos pueden formarse mediante la mineralización de cuerpos extraños, detritus orgánicos y bacterias. Generalmente están constituidos por dos componentes diferentes: una parte inorgánica formada por minerales como el fosfato de calcio, magnesio, carbonato y amonio; y una segunda de carácter orgánico en la que se encuentran carbohidratos y aminoácidos.
Además del dolor y la inflamación –esta última muchas veces visible en la cara o el cuello en función de la glándula afectada-, la saliolitiasis ocasiona otros síntomas característicos, como son la sequedad de boca y dificultades para abrir la boca y tragar.
Aunque en ocasiones el sialiolito puede ser detectado en una simple exploración, lo habitual es que se recurra a técnicas de diagnóstico por la imagen para confirmar el diagnóstico
Tratamiento
La sequedad de boca puede evitarse bebiendo mucho agua o estimulando la secreción salival mediante la aplicación en la boca de un poco de limón. No obstante, más allá del tratamiento sintomático, el objetivo terapéutico es siempre la eliminación del cálculo que se ha formado en el conducto de la glándula salival, lo que en ocasiones puede lograrse de diferentes modos:
- Masajear la glándula salival aplicando calor y empujando el sialolito hacia la salida del conducto.
- Aplicar ondas de choque para disolver el cálculo y facilitar así su eliminación.
Sin embargo, no siempre es posible eliminarlo de este modo y es necesario recurrir a otras técnicas más agresivas, como es la práctica de una endoscopia (sialoendoscopia) o mediante cirugía.
También hay que tener en cuenta que los sialolitos pueden generar una infección en las glándulas salivales, al tiempo que la formación de cálculos puede ser recurrente. En tales casos, el médico deberá valorar la conveniencia o no de practicar una intervención quirúrgica para la extracción de la glándula salival afectada.