Recordemos. La diabetes mellitus es la alteración metabólica más extendida a nivel mundial, con cargas personales y comunitarias de alta repercusión. Se debe sospechar su existencia por una cifra de glucosa en sangre y en ayunas, superior a 140 mgs %, para algunos incluso a partir de 125 mgs %.
Aunque parezcan los protagonistas de una película de humor o de intriga, se trata de un coherente resumen de dos recientes y prácticos descubrimientos en el tratamiento de la diabetes, presentados como hechos consumados en el último Congreso Norteamericano de Endocrinología Clínica (Washington, mayo 2005): la insulina aplicada en spray nasal y un análogo de insulina (fórmula diferente) -la amilina-, presente en la saliva del Gila Monster, un lagarto tropical.
En líneas generales la diabetes, puede ser debida a una producción escasa de insulina por el páncreas y/o a una resistencia de las células a utilizarla.
La diabetes mellitus puede ser insulinodependiente –diabetes tipo I -, o controlable con dieta y/o hipoglucemiantes orales – diabetes tipo II -.
Una alimentación inadecuada y el exceso de peso son las causas más frecuentes de la diabetes tipo II, mientras que la herencia, alguna infección vírica o el descuido en el tratamiento de la diabetes tipo II, son el origen más típico de la diabetes tipo I o diabetes que ya necesita de la insulina.
Un tratamiento insuficiente o tardío, puede, al menos, acarrear patologías irreversibles cardiovasculares, oculares, renales o cerebrales. Nunca se debe desatender una cifra elevada de glucosa, aún de pequeño rango. Realizar una consulta médica para prevenir, descartar o tratar una diabetes en su estado inicial, ayuda a planificar un estilo de vida excelente o neutralizar los perniciosos efectos secundarios de este trastorno metabólico.
Conocida su importancia, los investigadores buscan soluciones más precisas, tanto en la confección de pautas alimentarias sabrosas y científicamente equilibradas, como medicaciones inocuas, más efectivas y fáciles de utilizar.
La insulina de aplicación nasal es un hecho a punto de ser comercializado en EE.UU., resultado de la identificación de una forma molecular de insulina capaz de ser absorbida por la mucosa nasal. Su comodidad de aplicación, efectividad y escasos efectos secundarios, la acreditan como un medio ya inmediato de tratamiento en personas con D. I.
La amilina –con propiedades análogas a la insulina y utilizable incluso en diabetes tipo II, es decir, en diabetes no insulinodependientes- es el producto final de amplios estudios biológicos y bioquímicos. En extractos naturales de saliva del Gila Monster, los investigadores identificaron una sustancia diferente a la insulina, pero con características similares, capaz de hacer descender la glucosa en la diabetes I y II.
La purificaron, diseñaron su fórmula y posteriormente la sintetizaron. En breve se podrá adquirir en España.
Ambos son importantes descubrimientos; pero no tan importantes como lo que significa realizar un diagnóstico precoz de la diabetes, planificar atractivas y sencillas pautas de alimentación, de actividad física y, en su caso, medicamentosas, prescritas y controladas por un médico -preferentemente el especialista endocrinólogo- de vuestra confianza.