La episiotomía es la realización de un corte en el periné, cuya finalidad es la de facilitar y abreviar la salida del bebé en el parto. Se realiza con tijeras o bisturí y requiere sutura.
Cuidados posteriores a una episiotomía
Si se efectúa una episiotomía es necesario mantener siempre la herida limpia y seca. Habitualmente en todas las clínicas y hospitales se utilizan hilos que al cicatrizar la herida se absorben y se caen solos por lo que no es necesario retirarlos. Se deben lavar los puntos dos o tres veces al día mediante un chorro de agua templada y jabón (de sosa o glicerina) y realizar siempre el lavado en dirección de la vagina hacia el ano y nunca al contrario. El descanso y una vida tranquila sin esfuerzos importantes como levantar pesas, movimientos bruscos, etc., ayudará también a una mejor recuperación de la herida. Podemos vigilar su evolución con un espejo.