¿Cuándo se produce un parto prematuro?
Un embarazo llega a término normalmente a las 37 a 42 semanas.
Se considera parto prematuro cuando el parto se produce entre las semanas 21 y 37 de la gestación. Si el parto se produce antes de la semana 21 del embarazo, se considera aborto, y si el embarazo se alarga más allá de la semana 42, se dice que es un parto tardío. Por debajo de las 21 semanas el feto normalmente no está todavía suficientemente desarrollado y maduro para sobrevivir fuera del útero materno.
Un embarazo considerado normal tiene una duración de entre 37 y 42 semanas que es lo que se conoce como embarazo a término.
Cuanto más tarde se produzca el parto prematuro, mayor será la posibilidad del bebé prematuro de sobrevivir, y menores serán los problemas de salud que presentará. Los bebés que nacen prematuros tienen más riesgos de sufrir problemas cerebrales, neurológicos, respiratorios y digestivos, retraso en el desarrollo y problemas de aprendizaje en la niñez.
¿Cuáles son las causas de un parto prematuro?
Aproximadamente en la mitad de los partos prematuros no se pueden determinar las causas, pero hay determinados factores que lo pueden provocar.
- Problemas de la madre: infecciones urinarias, enfermedades renales, cardiacas, tiroideas, diabetes, anemias graves.
- Alteraciones en el embarazo: eclampsia y preeclampsia.
- Haber sufrido un parto prematuro en embarazos previos.
- Alteraciones en el útero: desprendimiento de placenta, placenta previa.
- Hay más posibilidades de parto prematuro en madres menores de 17 años o mayores de 35.
- Estado de la madre: estrés, depresión, maltrato, carencias alimentarias, fumar, consumir alcohol o drogas.
- Embarazo múltiple.
- Alteraciones en el feto: malformaciones cardiacas o cromosómicas, infecciones intrauterinas.
- Exceso de ejercicio físico.
Síntomas de un parto prematuro
Algunos síntomas son propios y naturales de un embarazo normal, pero, ante cualquier duda o sospecha de parto prematuro, se acudirá al médico.
- Contracciones.
- Presión sobre el pubis, como si el bebé estuviera empujando hacia abajo.
- Dolor en la zona lumbar.
- Cólicos, como si se tuviera la menstruación.
- Dolor en el abdomen con o sin diarrea.
- Aumento de las secreciones vaginales y/o flujo vaginal pardo o sanguinolento.
- Sangrado vaginal.
- Rotura de la bolsa.
Por lo general las cesáreas son la mejor forma de resolver un parto prematuro, aunque en algunos casos se puede producir un parto vaginal. El bebé debe ser atendido en una unidad especializada para recibir el trato que requiera según sea más o menos prematuro.