La fertilidad es la capacidad de procrear un hijo, y es algo que todos tomamos por algo seguro, pues damos por sentado que en el momento que decidamos tener hijos, va a suceder sin ningún problema. Sin embargo, hay ocasiones en las que pasan meses sin poder lograrlo, y es cuando surgen las dudas y preocupaciones.
Si una pareja no ha logrado concebir en:
- Un año, para parejas en las que la mujer es menor a 35 años.
- Seis meses, para parejas en las que la mujer es mayor a 35 años.
Ya son candidatos para considerar seriamente el apoyo de un especialista en fertilidad.
Antes de realizar algún tratamiento, el especialista hará un diagnóstico de fertilidad en ambos, para determinar por qué no se ha logrado la concepción.
Para mujeres, los estudios son:
- Historia clínica.
- Estudios hormonales.
- Estudios físicos para descartar la presencia de miomas, endometriosis, obstrucciones en las trompas de Falopio, etc.
- Rayos X.
Para el varón, los estudios que generalmente se realizan son:
- Espermatograma, para medir la cantidad de espermatozoides y evaluar su movilidad.
- Estudios físicos para descartar obstrucciones en los conductos de los espermatozoides u otros factores que puedan estar afectando la fertilidad del hombre.
Dependiendo de la causa, la historia clínica de la paciente, la calidad seminal, la edad, el tiempo de infertilidad, etc. se decidirá el tratamiento conveniente. Los tratamientos para fertilidad se dividen en dos:
Tratamientos de baja complejidad:
- El coito programado.
- Inseminación Intrauterina.
Tratamientos de alta complejidad:
- Fecundación In Vitro.
- ISCI (micro inyección intra-citoplásmática de espermatozoides).
- Diagnóstico Genético Preimplantatorio.
- Donación de óvulos
Además de los tratamientos clínicos, es importante mantener la calma y no desesperarse, sobre todo no estresarse en exceso, pues también eso afecta el éxito del tratamiento de fertilidad.