La técnica del marcapasos gástrico es una técnica relativamente nueva que aún no se utiliza con frecuencia y deben evaluarse convenientemente sus resultados. Consiste en la implantación de un dispositivo similar a un marcapasos en la parte exterior del estómago y la colocación de un sensor conectado a él en la pared de la cavidad estomacal. La instalación se realiza por vía laparoscópica y el paciente puede volver a casa en apenas 36 horas.
El dispositivo instalado detectará cualquier ingesta de alimento, sea líquido o sólido, que realice el paciente, de modo que el marcapasos gástrico se pone en funcionamiento y envía impulsos eléctricos de bajo nivel a la pared del estómago provocando su distensión y, como consecuencia, una sensación de saciedad antes de que éste se llene.
Además, el marcapasos gástrico almacena toda la información sobre cuándo el paciente come, bebe o hace ejercicio. Esta información se puede descargar por vía wifi en el ordenador del endocrinólogo que realiza el seguimiento del paciente tras la intervención. Es como tener un espía en el estómago y tanto el médico como el paciente, a la vista de los datos, pueden comprender los comportamientos del paciente y desarrollar estrategias eficaces para optimizar la pérdida peso, además de facilitar la reeducación del paciente en lo que respecta a sus hábitos alimenticios.
Asimismo, el médico puede calibrar desde su ordenador la intensidad de la neuroestimulación del estómago, ajustándola a la evolución del paciente mientras dura el proceso de adelgazamiento.
Una de las ventajas de esta técnica sobre otros procedimientos de cirugía bariátrica, es que no se altera la fisiología del estómago y por tanto es menos agresiva para el paciente. Ello permite reducir la morbilidad asociada a este tipo de cirugía (náuseas, vómitos, reflujo gastroesofágico, desalineamiento de la banda, etc.), especialmente si se compara con la banda gástrica, una técnica en la que se hace necesaria una nueva intervención en el 16 y el 42% de los pacientes al cabo de uno o dos años respectivamente.
Con el marcapasos gástrico se puede lograr una reducción del sobrepeso de hasta un 45%.