Se considera recién nacido a todo niño con edad inferior a 28 días (4 semanas).
El recién nacido tiene características distintas en función de la duración del embarazo. La duración normal del embarazo son 40 semanas; sin embargo, no todos los niños nacerán con estas 40 semanas contadas a partir del primer día de la última menstruación.
Se considera a término el recién nacido con una edad gestacional entre las 37 y 42 semanas; a estos niños se les denomina nacidos a término.
Los niños que nacen antes de la 37 semana se denominan pretérmino o prematuros y son niños que al no haber llegado al final del embarazo tendrán características definidas en su mayor parte por la inmadurez de sus órganos:
- Puede que tengan dificultad para respirar, por inmadurez del pulmón.
- Quizá precisen una estancia en incubadora por inmadurez del centro termorregulador.
- Por inmadurez de su hígado, su piel podría presentar un color amarillento (ictericia).
Los recién nacidos con más de 42 semanas se llaman posmaduros o postérmino y son niños cuyas características vendrán definidas porque la placenta deja de funcionar bien a partir, más o menos, de las 42 semanas. Esto conlleva que los recién nacidos postérmino precisan consumir su propia grasa y son más delgaditos, sin apenas grasas subcutánea. Al nacer aparecerán arrugados, ligeramente amoratados.
Valoración del estado al nacer
Algo importantísimo en el recién nacido es su estado al nacer; en otras palabras, su vitalidad al nacer. Un niño puede nacer en muy buenas condiciones o precisar ayuda para comenzar a respirar. El estado al nacimiento se evalúa mediante el test de APGAR, que valora 5 parámetros, cuya suma nos dará la puntuación final:
La puntuación inicial de 7 a 10 es la mejor e indica una ausencia de depresión de los sistemas neurológicos.
Se valora como depresión moderada cuando los valores oscilan entre 4 y 6, y es una situación en la que se debe administrar oxígeno por mascarilla.
El Apgar inferior a 3 en el primer instante, o 5 a los cinco minutos, indica depresión grave y necesidad de dos reanimadores para realizar intubación endotraqueal y cateterización de los vasos umbilicales para perfusión de bicarbonato.