Cuidar a un enfermo de Alzheimer supone un gran cambio en la rutina diaria, pero también genera nuevas necesidades en la organización de la arquitectura del hogar. Adaptar la vivienda a las necesidades de la persona facilitará en gran medida el bienestar y seguridad de los enfermos con este tipo de demencia.
Según el nuevo estudio de Sanitas Mayores sobre barreras físicas y Alzheimer, ocho de cada 10 personas con Alzheimer son cuidados en domicilios particulares pero solo dos de cada 10 hogares en los que hay personas con esta enfermedad están adaptados. Esto provoca que, tanto los cuidadores como las personas que sufren Alzheimer, se encuentran barreras físicas en sus propias casas a diario.
Para adaptar lo máximo posible la vivienda a las necesidades de las personas con Alzheimer, Sanitas Mayores proporciona una serie de recomendaciones:
- Evita los colores fuertes: los colores llamativos pueden provocar estrés y desasosiego por lo que es recomendable evitar muebles estridentes y pintar la casa con colores suaves.
- Instala una cama adaptada: que permita que puedas levantarle con facilidad y cambiarle de postura para que esté más cómodo y seguro
- Elimina las barreras: evita muebles que dificulten el paso, alfombras que puedan hacerle tropezar o resbalar, protege las esquinas peligrosas y, si es posible, cambia la bañera por una ducha para que pueda realizar su higiene de una forma más segura y confortable.
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Accesos adaptados: asegúrate que tu vivienda cuenta con rampas o accesos habilitados para personas con movilidad reducida y trata que las puertas tengan una medida adecuada para el paso de sillas de ruedas.
Las personas que sufren Alzheimer son muy sensibles al entorno que les rodea pudiendo este afectar al desarrollo de su enfermedad. Tratar de que se encuentren lo más cómodas posible ayudará a mitigar su malestar, tristeza o agitación aumentando la sensación de seguridad y confianza.
Ante cualquier duda sobre cómo adecuar tu hogar a las necesidades de la persona con Alzheimer a tu cargo no dudes en consultar con tu profesional sanitario de referencia. Él te dará las pautas más adecuadas para vuestro caso concreto.
Bibliografía: Estudio Sanitas “Barreras físicas y Alzheimer”.
