Aunque no es un término muy habitual en el día a día, el estomatólogo desempeña un papel muy destacado en el cuidado de la salud bucodental, especialmente en aquellos casos más complejos. Muchas personas lo confunden con el dentista, ya que ambos trabajan en el ámbito de la cavidad oral. Sin embargo, su formación, sus competencias y el tipo de patologías que tratan no son exactamente iguales.
Saber a qué profesional acudir en cada situación puede marcar la diferencia en el diagnóstico y tratamiento de ciertas enfermedades bucales. En este artículo te explicamos qué es un estomatólogo, qué tipo de problemas aborda y cómo se distingue de otras especialidades dentales.
¿Qué es la estomatología?
La estomatología es una rama de la medicina que se ocupa del estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades que afectan la boca, los maxilares, la mucosa oral y otras estructuras relacionadas. A diferencia de la odontología, que está centrada principalmente en los dientes y las encías, la estomatología tiene un enfoque más amplio y clínico, ya que aborda la salud bucal como una parte integral del organismo.
De hecho, se trata de una especialidad médica, lo que significa que el estomatólogo es un médico que, tras completar la carrera de Medicina, se ha formado de manera específica en este campo. Su preparación le permite no solo tratar patologías dentales, sino también reconocer y manejar enfermedades sistémicas que se manifiestan en la boca.
¿Qué diferencia hay entre estomatología y odontología?
Aunque ambas disciplinas se ocupan de la salud bucal, existen diferencias importantes en su enfoque y en la formación de los profesionales que las ejercen.
La odontología está enfocada en el tratamiento de los dientes, encías y tejidos periodontales. Los dentistas realizan limpiezas, empastes, tratamientos de ortodoncia, endodoncias o prótesis, entre otros procedimientos. Su labor es esencial en el cuidado rutinario y preventivo de la boca.
La estomatología, en cambio, va más allá del tratamiento dental. Un estomatólogo está capacitado para diagnosticar y tratar lesiones mucosas, infecciones profundas, tumores, malformaciones congénitas, alteraciones óseas y trastornos funcionales como los problemas de la articulación temporomandibular. Además, trabaja con una visión más médica, integrando el estado general del paciente en su abordaje.
Funciones del médico estomatólogo
La formación médica del estomatólogo le permite abordar situaciones complejas que a menudo requieren una visión multidisciplinar. Entre sus principales funciones se encuentran:
- Diagnóstico y tratamiento de enfermedades orales que no se limitan a las piezas dentales, como úlceras, lesiones crónicas o tumores.
- Realización de intervenciones quirúrgicas menores en la cavidad oral y los maxilares.
- Manejo de patologías que afectan los tejidos blandos y estructuras óseas, incluso cuando tienen origen sistémico.
- Coordinación con otros especialistas médicos, como dermatólogos, oncólogos, otorrinolaringólogos o reumatólogos, cuando la salud bucal se ve afectada por enfermedades generales.
Su papel es especialmente importante cuando se trata de diferenciar lesiones benignas de otras potencialmente graves, o cuando el tratamiento convencional no ofrece resultados.
Enfermedades y tratamientos que aborda
El estomatólogo se ocupa de un amplio abanico de patologías, muchas de las cuales requieren un diagnóstico médico preciso y un tratamiento individualizado. Algunas de las más comunes son:
- Úlceras bucales persistentes o recurrentes que no responden a tratamientos habituales.
- Tumores benignos y malignos en la cavidad oral o los maxilares.
- Infecciones profundas que afectan al hueso, como la osteomielitis.
- Lesiones precancerosas que requieren seguimiento médico.
- Problemas funcionales como el bruxismo o los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), sobre todo cuando hay dolor, dificultad para masticar o apertura limitada de la boca.
Formación para ser estomatólogo
Para convertirse en estomatólogo es necesario cursar la carrera de Medicina y posteriormente realizar una especialización en estomatología. Esta formación incluye conocimientos de anatomía, fisiología, microbiología, cirugía oral, patología médica y técnicas diagnósticas específicas de la cavidad bucal.
En algunos países, esta especialidad ha evolucionado o se ha fusionado con otras ramas como la cirugía oral y maxilofacial. Sin embargo, en muchos lugares continúa existiendo como una formación universitaria específica, centrada en ofrecer un enfoque clínico e integral de los problemas orales.
¿Cuándo acudir a un estomatólogo?
Aunque lo habitual es acudir al dentista para el cuidado rutinario de los dientes, hay determinadas situaciones en las que lo más adecuado es consultar con un estomatólogo. Por ejemplo:
- Presencia de lesiones en la mucosa oral que no cicatrizan tras varias semanas.
- Dolor, inflamación o sangrado sin causa aparente.
- Sospecha de tumores o quistes en la boca o los maxilares.
- Problemas en la ATM que no mejoran con tratamiento convencional.
- Necesidad de una cirugía oral menor o estudios más avanzados.
Este tipo de situaciones requieren un abordaje más completo, donde la salud general del paciente se tiene en cuenta junto al problema bucal.
Diferencias clave con otros especialistas dentales
Además de los estomatólogos, en el ámbito de la salud bucodental encontramos otros perfiles profesionales que, aunque comparten áreas de actuación, tienen competencias diferentes:
- El dentista se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades dentales y periodontales. Su labor es esencial en la salud diaria de la boca, especialmente en la limpieza, restauración y ortodoncia.
- El cirujano oral y maxilofacial está especializado en intervenciones quirúrgicas complejas que afectan a la boca, la cara, el cuello y los maxilares. Su campo de actuación incluye cirugías reconstructivas, implantes, traumatismos faciales o deformidades.
- El estomatólogo se sitúa entre ambos: tiene formación médica, puede realizar cirugías menores y está especialmente preparado para identificar patologías de origen médico que se manifiestan en la boca, con una visión global del paciente.
Cuidar de la salud bucal implica ir más allá del cuidado de los dientes. Significa observar los cambios en las encías, la lengua, la mandíbula o las mucosas, ya que en muchas ocasiones, la boca refleja el estado general del organismo. Por eso, contar con un equipo multidisciplinar donde colaboren dentistas, higienistas, cirujanos y estomatólogos es la mejor garantía para un tratamiento completo y adaptado a cada persona.
En Sanitas, trabajamos con profesionales de distintas especialidades para ofrecer una atención integral. Si notas algo fuera de lo normal en tu boca, no lo dejes pasar. Estamos aquí para ayudarte.