Es normal que en los primeros días los horarios de tomas sean irregulares hasta que la lactancia se establezca adecuadamente. La lactancia se debe dar a demanda, cuando el niño lo pida (que generalmente lo hace cada 2-3 horas, desde que comenzó la toma anterior). Puede ser normal que durante la noche lo pida más frecuentemente porque normalmente el pecho tiene menos cantidad de leche que por la mañana y el estímulo nocturno para aumentar la cantidad de leche es mucho más eficaz que el diurno. En general deben intentar que el niño coma durante bastante tiempo en cada toma, pues se suelen dormir enseguida, y que al menos un pecho lo vacíen bien de un pecho: 30-40 minutos) y menos tiempo del 2º pecho (más o menos 10-15 minutos).